Me sentía la persona más horrible del mundo. Había hecho daño a Liam y había lastimado a Harry también. No sabía como iba a arreglar esto ahora. Con Liam casi todo estaba arreglado, habíamos hablado, pero no le había contado toda la verdad. Y con Harry todo estaba mal, él ahora seguro se estaría sintiendo como un cacharro viejo e inservible tirado en un vertedero, y todo por mi culpa.
Lo tenía claro, Harry debía estar fuera de mi vida para siempre para no seguir dañándole. Debía dedicarme a estar con Liam, e intentar olvidar lo que había pasado, y eso iba a hacer...
***
- ¿Es cierto todo lo que me estás contando?- Preguntó Thris llevándose la taza de café que sostenía en sus manos a los labios.
- Sí...ojalá no fuera así, pero lo es- Respondí.
- ¿Harry se fue así porque sí? ¿No te dijo nada más? Si él es de los que insisten e insisten, y parece como si no le importara nada más que no sea echar un polvo.
- Pues te estoy diciendo, Thris, que estaba dolido. Estaba tan mal...me da mucha pena pensar en que lo estará pasando mal ahora por mi culpa...- Suspiré y miré a mi amiga que parecía que no me estaba prestando ninguna atención- Thris, ¿estás oyendo lo que te estoy contando?- La chica seguía sin mirarme. Dirigí la mano hasta donde ella se encontraba y la moví justo delante de sus ojos intentando llamar su atención.
- ¿Qué? ¿Decías algo?- Preguntó cuando al fin había dirigido su mirada hacia mí.
- ¿Es que no me estás echando cuenta?- Pregunté haciendo notar mi molestia.
- Lo siento, lo siento. Es que estaba mirando al alumno nuevo de clase- Sonrío de una forma un tanto extraña- Es tan guapo...
- ¿Guapo? Thris, ¿tú no estabas con Zayn?
- Sí, ¿y qué tiene que ver eso ahora?- Preguntó encogiéndose de hombros.
- Que se te caen las babas con otro tío...¿por ejemplo?
- Habló Sor Yannel- Dijo y reí por su comentario.
- Pues fíjate, creo que lo mejor sí sería hacerme monja, así no tendría estos problemas.
- ¡¿Y no estar nunca con un chico?! Tú estás loca. Lo mejor es que te metas en un psiquiátrico- Exclamó la morena y volví a reír.
-Tal vez lo haga.
- Vayámonos ya a clase mejor, el profesor va a matarnos como lleguemos tarde- Concluyó Thris. Asentí y nos levantamos para dirigirnos fuera de la cafetería del campus.
***
Llegó la hora de que nos fuéramos a casa. Me dirigí a la salida a paso rápido ya que hoy había quedado con Thris temprano para ir a comprar un vestido que le hacía falta para la boda de su hermano Josh.Él era el mayor de los dos, tenía tres años más que Thris. Josh vivía en Rhode Island por motivos de trabajo, y por eso casi ni se veían.
Ahora él iba a casarse con su novia, una tal Stephanie con la que lleva saliendo dos años. Una boda algo precipitada, a mi parecer. Pero si el amor es sincero nada importa.
Monté en mi vehículo y puse rumbo a mi casa. Cuando llegué a ésta me preparé algo rápido para almorzar. Me dirigí al salón y me senté en el sofá a comerme el sándwich vegetal que había preparado minutos atrás.
Un familiar tono de música llegó a mis oídos y miré el teléfono fijo de mi casa. Me acerqué a éste y lo cogí para pulsar el botón verde que había en él.
- ¿Sí?- Pregunté después de descolgar el teléfono.
- Hola amor, soy Liam- Respondió el chico tras la línea.
- Hola, ¿cómo es que no me llamas a mi móvil?
- He llamado a tu móvil, pero está apagado- Dijo y cogí mi móvil que descansaba en el bolsillo trasero de mi pantalón.
- Es cierto, no sabía que se me había apagado, lo siento- Respondí después de verificar que lo que decía Liam era cierto.
- No importa, quería avisarte de que hoy voy a ir a verte un poco tarde. Mañana tengo un examen y voy a estudiar con unos compañeros- Explicó.
- Tranquilo cariño, yo también tengo cosas que hacer hoy. Voy a ir a mirar vestidos con Thris.
- Vale, nos vemos luego preciosa- Sonreí por sus tiernas palabras.
- Sí, cuídate- Concluí y después de un te quiero por su parte, colgué.
Seguía pensando que la mejor decisión que podía haber tomado era sacar a Harry de mi lado y dedicarme absolutamente a Liam. Si siguiera con el tema del que había sido mi mejor amigo iba a acabar volviéndome totalmente loca, y haciéndoles más daño del que ya les había hecho.
Además, Liam era demasiado bueno, no podía seguir con ese engaño, y si Harry Styles siguiera en mi vida, iba a costarme mucho trabajo no caer de nuevo. Él sabía mis puntos débiles, y los usaba en mi contra haciendo que perdiera todo mi auto-control.
Cuando había terminado mi almuerzo, recogí lo que había ensuciado. Fui hasta el salón de nuevo y coloqué el cargador a mi móvil. Subí a darme una ducha rápida. Hoy habíamos tenido gimnasia y tenía que cambiarme de ropa.
***
- Ese te queda perfecto- Dije agotada.- No mientas, es demasiado pegado. Se me notan hasta las estrías- Dijo mi amiga mientras se miraba al espejo del probador.
- ¿Qué estrías, Thris? Te queda muy bien.
- Eso mismo has dicho de los últimos quince vestidos que me he probado- Se cruzó de brazos y la fulminé con la mirada.
- ¿Quince? ¿Solo quince? Yo creo que han sido más eh. ¡Llevamos aquí dos horas! ¿Quieres decidirte de una buena vez? Es solo una boda, por Dios- Exclamé porque estaba cansada de estar en la tienda de vestidos. No sabía como una persona podía ser tan indecisa.
Aunque yo en cierto modo, también lo era.
- No es solo una boda, es la boda de mi hermano. Tengo que ir perfecta.
- Thris, cariño- Me acerqué y puse mis manos en sus hombros- Vas a ir perfecta con cualquiera de los treinta vestidos que te has probado, ahora solo relájate, porque vas a volverte loca y vas a volverme loca a mí- Mi amiga suspiró y asintió.
- Entonces me quedo con el primero- Dijo y bufé.
¡¿ENSERIO?!
- Pues cógelo y vayámonos ya, por favor.
- Vale vale- Dijo y cogió el vestido largo hasta el suelo de color rojo que había elegido. Nos dirigimos al mostrador para que pagase y mientras lo hacía, una voz a mi espalda hizo que me girase.
- Eres Yanis, ¿verdad?- Preguntó la chica morena que se encontraba frente a mí. Su cara me era muy familiar, pero...¿dónde la había visto antes?
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Obsession | Harry Styles.
Fanfiction- Me convertí en fuego para conseguirte, pero ese fuego terminó consumiéndome por completo, hasta hacerme dudar de quién soy. "Las grandes pasiones son enfermedades incurables. Lo que podría curarlas las haría verdaderamente peligrosas. -Goethe." Es...