Obsession | Harry Styles.

Capítulo 17.

— ¿Harry?— Preguntó el chico perplejo. Sonreí de lado orgulloso, sabiendo perfectamente que ya estaba aquí mi gran esperado momento.

— El mismo— Respondí cruzado de brazos.

— ¿Cuándo has vuelto?— Preguntó entrecerrando los ojos dando a entender que no estaba muy seguro que preguntar en ese momento.

— Hoy. Pero esa no es la pregunta adecuada— Respondí y el chico frunció el ceño con cara de confusión.

— ¿Y qué se supone que tengo que preguntarte?.

— Lo que de verdad quieres saber. Cuando me voy— Dije sonriendo de la misma forma que antes.

— ¿Por qué iba yo a querer saber eso?— Preguntó y reí irónico.

— Tú me dirás— Respondí.

— ¿Crees que te veo como una amenaza?— Preguntó de nuevo desafiante.

— Deberías— Avisé.

— No veo motivo para ello— Dijo y miré a Zayn que miraba la escena algo inquieto y sabía que temía que en cualquier momento llegáramos a las manos. Pero no iba a darle el gusto a Liam. Hoy no.

— ¿Quieres un solo motivo?— Pude divisar como el chico tragaba saliva y asentía.— Yanis, ese es tu mayor motivo para verme como una amenaza.

— ¿De verdad piensas que porque hayas vuelto después de todos estos meses y hayas cambiado tu aspecto, Yanis va a caer rendida a tus pies?— Preguntó con odio en su mirada. Cosa que me divertía bastante.

— No lo pienso, te lo afirmo— Respondí encogiéndome de hombros. El chico rodó los ojos como si no le importara nada de lo que le estaba diciendo, aunque sabía con certeza que temía que eso llegara a pasar.

— No me apetece discutir contigo ahora, Harry. Y menos por esta tontería.

— ¿De verdad te parece una tontería?— Pregunté con ironía.

— Confío plenamente en Yanis. Está enamorada de mi— Dijo pausadamente.— Me lo dice a diario. ¿Y a ti? ¿Te ha dicho alguna vez que te ama?. Porque que yo sepa, nunca te ha querido como algo más que como su mejor amigo— Recalcó el nunca y fruncí el ceño.— ¿No fue por eso por lo que te fuiste a Australia?— Preguntó recocleándose. Tensé la mandíbula y apreté los puños aguantando mis ganas de matarlo ahí mismo.

Fui a hablar pero el chico moreno, que presenciaba la discusión como si de un partido de tenis se tratara, me cortó.

— Chicos, creo que deberíais calmaros un poco— Dijo para tranquilizar la situación, sin éxito alguno.

— ¿Crees que eres el más apropiado para hablar, Zayn?— Pregunté esta vez mirando al moreno con cara de desagrado.

Me había traicionado. Ahora era muy amigo del chico que me robo a la chica de la que estaba enamorado. Y él lo sabía muy bien.

— ¿A qué te refieres, Harry?— Preguntó Zayn confuso.

— A que eres un traidor. A eso me refiero— Respondí.

— ¿Qué pasa Harry? ¿Te molesta que tu mejor amigo también se lleve bien conmigo?— Intervino Liam, terminando de enfadarme por completo.

— ¡A ti te voy a partir la cara de imbécil que tienes!— Grité y fui a lanzarme sobre él pero Zayn se puso por medio impidiéndome el paso.

— ¡Harry! ¡Relajate o voy a tener que pedirte que te vayas de mi casa y no vuelvas hasta que estés más tranquilo!— Exclamó el que había pensado que era mi mejor amigo todo este tiempo.

— ¿Tú también vas a ser así ahora, Zayn?— Pregunté parando y mirando al chico desafiante.

— Exacto. Y no quiero que pienses que te estoy traicionando. Tú te fuiste hace siete meses, Harry. Liam es un buen chico aunque no sepas o no quieras verlo. ¿Piensas que Yanis, o yo teníamos que esperar a que tú volvieras y actuar como si nada hubiese pasado?. Sigues siendo mi mejor amigo, eso nunca va a cambiar, y se que ahora tú no quieres ni verme porque piensas que te he traicionado. Pero no es así. Y siempre estaré para lo que me necesites— Concluyó.

No articulé palabra. Me limité a alternar la mirada hacia ambos chicos.

Al cabo de unos minutos de silencio, respiré hondo, negué con la cabeza y cogí mis cosas para acto seguido salir por la puerta de la casa y poner rumbo a la mía.

*****
Yannel.

Llegué al campus un rato antes de que empezara las clases para ver si veía a Harry y podía aclarar unas cosas con él.

Me dirigí a la entrada del edificio y divisé de lejos a Liam, Zayn y Thris hablando. Me acerqué a ellos y me coloqué entre Liam y Thris.

— Buenos días chicos— Saludé y sonreí.

— Buenos días amor— Respondió Liam y me dio un beso. Respondí para luego separarme y mirar a los otros chicos.

— ¿Qué tal, Yanis?— Preguntó Zayn y fruncí el ceño al ver al chico algo desganado.

— Yo bien, pero ustedes tenéis mala cara. ¿Qué os pasa?— Pregunté un poco confusa.

Vi como Zayn miraba a Liam cómplice y me impacienté en saber qué tramaban o qué escondían que yo no sabía.

— ¿Se lo dices tú? ¿O se lo dices tú?— Preguntó Zayn a Liam. Éste rodó los ojos al cielo y me miró.

— ¿Me vas a decir ya lo que pasa o...?— Me cortó.

— Ayer tuve un mal encuentro con Harry— Dijo al fin y abrí los ojos como platos al oír eso.

— ¿Con...Harry?— Pregunté con poca voz y atragantándome con mis propias palabras.

— Sí, con Harry. Y no vayas a decirme que no sabías que había vuelto porque Thris ya nos ha contado lo que os pasó con él ayer— Volvió a decir y miré a mi amiga con mala cara.

¿Por qué era tan bocazas?.

— Pero no os pelearíais ni nada, ¿verdad?— Pregunté mirándole la cara y las manos buscándole cualquier rasguño que fuera señal de que en esa pelea hubo más que palabras.

— No, pero faltó poco. Ese chico es imbécil. Ha venido con ganas de pelear con todo el mundo, incluso se encaró con Zayn— Respondió.

— ¿De verdad discutisteis?— Pregunté perpleja y extrañada.

Zayn era su mejor amigo. ¿Cómo que también había discutido con él?.

— Pues sí. Aunque creo que fui yo el que se pasó un poco al hablarle— Contestó y suspiró.

— No le dijiste nada que no fuera verdad— Intervino Liam.

— Tú no tienes porque sentirte mal, Zayn. No me seas retrasado— Dijo ahora Thris cruzándose de brazos.

— Pero cuando vi que se iba sin decir nada y que no tenía muy buena cara...Pues ahora el que se siente fatal soy yo— Volvió a decir el moreno y negué.

— Tranquilo, seguro que todo se arregla. Harry es una buena persona y además, eres su amigo— Sonreí.

— Pero solo el hecho de pensar que ahora esté mal...— Habló el moreno de nuevo y suspiré.

Giré mi vista hacia un grupo de chicos que venían hacia la entrada, pero a lo lejos pude ver algo que llamó mi atención, un chico y una chica demasiado cerca. La chica apoyada sobre la pared y el chico frente a ella con una de sus manos posada a un lado de ella.

Al fijar mejor mi vista en ellos pude descifrar con claridad que el chico que estaba con los labios a centímetros de los labios de la chica era Harry.