Obsession | Harry Styles.

Capítulo 32.

- ¿Cómo es eso de que quiere quitarte a Liam?- Preguntó mi amiga aún perpleja.

- Pues lo que oyes. Por lo visto piensa que Liam sigue enamorado de ella, y que en el momento que se lo pida va a volver corriendo a sus brazos- Dije poniendo el coche en marcha. Dudaba que los nervios me dejaran conducir con tranquilidad ahora, pero no iba a quedarme más tiempo ahí.

- Pero tú sabes que Liam está enamorado de ti. No va a irse con ella, puedes estar tranquila- Sabía que intentaba tranquilizarme, pero era un intento en vano. Ahora mismo nada podía tranquilizarme.

- Se han visto, el ha ido a verla- Apreté el volante con fuerza por la rabia que me causaba recordar las palabras de Alice.

- ¿Él ha ido a verla?- Asentí sin ni siquiera mirarla.

- Estaba mañana ha ido a su casa, según ella para contarle mi escenita de celos.

- No puedes creerte nada de lo que te diga esa chica insufrible- Dijo con toda la razón del mundo. Esa chica no era de fiar, pero...¿y si era cierto?

- No se que creer ya...- Suspiré.

- Tranquila Yanis, habla con él y así te quedas tranquila- Me alentó y asentí.

- Eso haré...

***

Marqué el número de Liam por quinta vez. Había estado llamándolo sin recibir una respuesta de su parte.

Cuando llegué a casa me había dado cuenta que había olvidado mi móvil ya que lo había dejado cargando. Cuando lo encendí vi que Liam me había llamado varias veces, ahora yo estaba intentando contactar con él, pero no contestaba al teléfono.

Tal vez estaba ocupado. Me había dicho que iba a estudiar con unos amigos, así que lo mejor era esperar a que el viniera a casa o me llamara.

Dejé el móvil en la mesa y saqué de mi bolsa los útiles necesarios para hacer la tarea que los profesores habían mandado, aunque no estaba segura de poder concentrarme con todo lo que daba vueltas por mi mente en este momento.

***
Un sonido inundó mis oídos y me hizo dar un brinco en mi sitio, abrí los ojos y miré el móvil que sonaba y vibraba encima de la mesa. Lo cogí y vi que tenía un nuevo mensaje de Thris en el que decía: "Olvidé los zapatos nuevos en tu coche, mañana temprano paso a recogerlos. Espero no pillarte ocupada."

Le respondí con un simple "Vale. Tranquila, no lo estoy."

Mi móvil marcaba las diez y media de la noche. Vi los libros regados sobre la mesa y entonces me di cuenta que me había quedado dormida en algún momento mientras estudiaba.

No tenía ni una sola llamada de Liam, y me extrañó ya que me dijo que vendría tarde, pero no pensaba que sería tan tarde. Lo llamé una vez más, y a los pocos segundos en vez de oír su voz, lo que sonó fue el contestador que anunciaba que el teléfono de mi novio estaba apagado.

¿Dónde estaba metido?

Me estaba empezando a preocupar, así que opté por lo primero que pasó por mi cabeza. Rápidamente marqué el número de Louis que tenía guardado desde el cumpleaños de Liam y lo llamé.

Dos tonos después, el chico contestó.

- Dígame- Dijo después de descolgar el teléfono móvil.

- Louis, siento llamarte a estas horas, pero Liam no ha venido a casa y tiene el móvil apagado, ¿él está contigo?

- Estaba conmigo hasta hace una hora, pero después yo me fui a casa y él se quedó en el bar tomándose algo con los chicos- Fruncí el ceño al oír sus palabras. ¿En el bar? ¿Pero no había quedado para estudiar?

- Oh...¿podrías decirme quienes estaban con vosotros? Para contactar con alguno y poder hablar con él.

- Claro, estaban Ansel, Daniel, es uno de los chicos que también estuvo en la fiesta de cumpleaños de Liam- Explicó.

- Sí sí, se quien es.

- Y también estaba Alice, ¿la recuerdas? También estuvo en la fiesta- Algo se retorció dentro de mí. Sabía que estaría ella, lo sabía. Y ahora él tenía el móvil apagado. ¿Qué estaba pasando?- ¿Yanis? ¿Sigues ahí?- Preguntó el chico sacándome de mis cavilaciones.

- Sí, lo siento...gracias Louis, te debo una- Agradecí, porque él no tenía la culpa de nada.

- No hay de qué, buenas noches.

- Buenas noches, Louis...- Y colgué.

No iba a llamar a nadie para intentar localizar a Liam, no ahora que estaba tan nerviosa y enfadada.

Algo estaba pasando, sabía que algo no estaba en su sitio. Y después de lo de esta tarde, a la mínima cosa extraña que viera iba a desconfiar, porque sabía que esa chica iba a hacer lo imposible por quitarme a Liam, y yo eso no iba a permitírselo, nunca.