Detrás de la Ruptura

Capitulo 8: Secretos

No puedo moverme. Tampoco puedo hablar. Esta situación es demasiado vergonzosa e incómoda para mi. Mamá y yo siempre habíamos sido muy unidas. No había secretos entre nosotras. Y por la expresión que tiene en el rostro, es obvio que se siente traicionada.

Y no la culpo.

Mamá ni siquiera sabía que estaba interesada en Ethan. Lo único que sabía era que él y yo no nos llevábamos bien últimamente. ¿Cómo le explico que el odio se transformó en amor en unas horas?

—Buenas noches señora Johnson—saluda Ethan amablemente. Envidio su capacidad de mostrarse tranquilo en una situación tan incómoda como esta.

—Ethan...—exclama mamá—No esperaba verte aquí—comenta sin demostrar la acusación en su voz. Pero yo sé que me está acusando. Soy su hija, la conozco perfectamente. Ahora, solo trata de aparentar que todo está bien. Ethan agarra mi mano y mamá dirige su mirada hacia ellas. No puedo creer que Ethan sea tan valiente (o tonto) para hacer ese gesto.

—Lamento que se entere que Amber y yo estamos juntos de esta manera señora Johnson—dice Ethan con verdadero sentir—Pero en cosas del corazón, nunca hay nada lógico. Y...supongo que ambos pensamos que este era el momento correcto para...

—¿Son novios?—interrumpe mamá. La pregunta no es para Ethan. Es para mi.

—No lo definiría así—admito cabizbaja—Solo...digamos que estamos tratando de conocernos mejor.

Mi respuesta es vaga y confusa. Además, no tiene sentido. ¿Conocernos mejor? ¿Cómo se puede conocer mejor a alguien con el que se ha convivido durante tanto tiempo?

Solo cuando esa pregunta aparece en mi mente me doy cuenta que no conozco a Ethan. No completamente. Al menos hasta que descubra cual es el secreto que atormenta su corazón. Por un segundo, olvido que mi madre está en la misma habitación y me concentro en los ojos de Ethan. Si se pudiera hablar con las miradas...yo le estaría rogando saber la verdad.

Ethan entiende lo que quiero decir a través de mi mirada. Aprieta mi mano. Comprendo su respuesta. Pero no me satisface.

—¿Ya cenaron?—pregunta mamá.

—Si. También estuvieron aquí Avery y Noah—agrego para su tranquilidad. No creo que mi madre pueda manejar la idea de que Ethan y yo estemos solos mucho tiempo.

—Ya veo—responde mamá. Luego mira a Ethan—Me alegra verte de nuevo por aquí Ethan—dice con una sonrisa honesta—Sabes que siempre eres bienvenido

—Gracias señora Johnson—dice Ethan de forma cortes.

—Ethan—dice mamá luego de un largo suspiro—Te conozco desde que tenías cinco años. No es necesario que me llames señora

Ethan baja la cabeza avergonzado. Ethan nunca ha sido formal alrededor de mi mamá o de mi. Bueno, no lo fue hasta que decidió terminar su amistad conmigo.

—Lo siento—dice Ethan incomodo—Supongo que se cómo comportarme después de...—entonces se detiene. Suspira lentamente y luego dice—después de todo

Mamá lo mira con ternura. Ethan siempre tiene ese efecto en las personas. Mamá no sabe que Ethan ha estado molestándome desde los trece años. Ella piensa que solo nos distanciamos por los cambios típicos de adolescentes. Nunca pensé que Ethan se sintiera incomodo con mi mamá. Ahora lo sé. El siente que también la ha decepcionado a ella.

—Realmente me alegra que estén juntos—dice mamá con una amplia sonrisa—Nicole y yo siempre decimos que se ven muy bien juntos—confiesa. No sabía eso. Aunque, dado que Ethan y yo éramos muy cercanos de niños, no era descabellado para nuestras madres pensar que algún día seriamos más que amigos.