ETHAN
He estado aquí desde ayer y todavía no me atrevo a entrar. Soy un cobarde. Ni siquiera sé porque estoy aquí. Después de todo, es el último lugar en el que quiero estar pero no tengo otro lugar a donde ir.
Cuento mentalmente hasta cien antes de entrar. Estoy temblando pero no hay vuelta atrás. Un guardia de seguridad me mira fijamente. No aparto la vista aunque mi cabeza me grita que corra a toda velocidad.
—¿Te encuentras bien?—me pregunta. Yo asiento—Te ves demasiado pálido...—comenta.
—Solo estoy un poco nervioso—admito. Mentalmente, vuelvo a contar para pensar en otra cosa, cualquier cosa menos en lo que estoy a punto de hacer.
—¿En qué puedo ayudarte?—pregunta el guardia de seguridad.
Este es el momento, pero las palabras se niegan a salir de mis labios. Todavía sigo siendo el niño cobarde que se niega a hablar. Quiero vomitar, pero no lo hago. Dejo de contar porque no funciona. Tengo que pensar en otra cosa. Pienso en el día del accidente, cuando solo tenía cinco años y arruiné la felicidad de la familia Johnson.
—Quiero ver a Griffin Edmund—digo y la garganta me duele. Decir ese nombre me descompone. Es la primera vez que lo digo en voz alta desde que tengo memoria.
El guardia de seguridad asiente y llama a otro policía para acompañarme. Me llevan a una pequeña sala para revisar mis cosas y asegurarse que no tengo ningún arma o algo que ayude a él a escaparse de prisión. Lo último que quiero es que ese hombre salga de aquí, pero es el trabajo de la policía así que no me quejo. Mientras camino hacia la sala en donde voy a reunirme con él, me encuentro con muchos policías. Todos me miran sorprendidos. No los culpo porque tienen una muy buena razón para ser curiosos.
La sala en donde voy a verlo es pequeña, hay una mesa y dos sillas de frente. Me siento y el policía me informa que enseguida vendrá la persona a la que vengo a visitar. Inclino mi vista hacia abajo. No quiero verlo. No quiero recordar cuan parecidos somos el yo. Edith tiene razón: somos dos gotas de agua. Es por eso que a veces, detesto mirarme al espejo.
Oigo pasos y sé que él está aquí. Los latidos de mi corazón aumentan de la misma forma en que lo hacía cuando era un niño pequeño. Las cicatrices que tengo en mi espalda arden, como si él me estuviera golpeando de nuevo. Siento que me falta el aire y el impulso de correr a toda velocidad es enorme, pero como en mi infancia, no lo hago. Estoy aterrado, pero recuerdo que no estoy solo: hay muchos policías aquí y no permitirán que él me ponga una mano encima.
—¿Bruce?—pregunta. Su voz es tan diferente y su aliento también, ya no tiene el olor asqueroso de la droga cuando habla.—¿Eres tú?—pregunta. No respondo. Sigo mirando hacia abajo y asiento.
Se sienta frente a mi y nos quedamos en silencio. No conozco a ningún niño que se sienta como yo frente a su padre biológico. Amber siempre hablaba maravillas sobre la relación con su padre. Yo, por otro lado, no la tuve tan fácil. Griffin Edmund era un monstruo que golpeaba a su hijo cada vez que quisiera. Incluso después de pedirle a Nicole que me adoptara para estar más cerca de Amber, la convivencia con los Rogers no fue fácil. Al principio, no soportaba estar solo con Brandon. Recuerdo que me ponía a llorar cada vez que Nicole me dejaba solo con él. Ni siquiera me gustaba salir a la piscina porque tenía que nadar sin remera y odiaba quitármela. Algunas veces, incluso tenía miedo de Nicole. Pensaba que en cualquier momento, se caería su máscara y me mostraría que era tan mala como Edith.
—Tienes que irte—susurra él—Te ves como si estuvieras a punto de desmayarte...
Tengo tantas ganas de irme, pero necesito que me escuche. Si no lo hago ahora, no podré hacerlo nunca.
![](https://img.wattpad.com/cover/34189456-288-k916731.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Detrás de la Ruptura
Fiksi RemajaUna ruptura nunca es fácil para una chica. Pero para Amber Johnson, una ruptura es algo mucho más difícil de llevar. ¿Por qué? Porque ella no está lidiando con una ruptura amorosa. La historia de esta joven no es envidiable: ha presenciado la muerte...