--Buenas tardes a todo el país, espero que estén pasando una excelente semana y un magnífico fin de mes. Me encuentro en éste momento con mi equipo de producción en las afueras de la maravillosa Universidad Verde, en Pueblo Negro, debo admitirles que éste lugar se ve mejor que en las postales y fotografías, el clima es maravilloso y el aire es puro, es por eso que aquí vienen a descansar los jubilados de todo el país, y seguramente yo estaré aquí cuando eso suceda. En fin, sé que ustedes se estarán preguntando qué hago en éste lugar tan tranquilo, pero sucede que algo ha perturbado la tranquilidad de los habitantes de toda la región, cuatro asesinatos, así es, han oído bien, cuatro personas han muerto recientemente, todas con las mismas características. Aún no hemos podido conseguir una declaración oficial, pero hemos tenido la oportunidad de recolectar los testimonios de personas allegadas a las víctimas, y hemos llegado a la conclusión de que alguien está arrebatándole la vida a la gente. Tendremos más información para ustedes en la emisión de mañana en la mañana, yo soy Karen Alzate, y ésto es CMH Noticias.
--Y... ¡listo, estamos fuera! --exclamó su compañero mientras apagaba ese montón de aparatos que permitían que Karen fuese escuchada en todo el país--, cuando tengamos la exclusiva, estarás entres los mejores Podcasts del continente, te lo aseguro.
--Tengo calor, quiero salir de aquí.
Bajó de la furgoneta, respiró el aire puro y observó los torniquetes de la entrada a la universidad. Su compañero se situó a su lado y estiró los brazos mientras bostezaba.
--Yo quise estudiar aquí desde que estaba pequeño, lastimosamente no fui admitido.
--Aún puedes hacer tu posgrado aquí, eso pienso hacer yo, no puedo dedicarme toda la vida a estar encerrada en esa furgoneta.
--Bien, entonces... ¿ahora qué hacemos?
--Registrarnos en el hotel, acomodarnos y después hablar con más gente, tal vez podamos ir al bosque donde murió Ospina y tomar fotografías.
--¿Mañana?
--¿Cómo que mañana? ¡Hoy mismo!, el tiempo es oro, y hasta ahora somos el único medio de comunicación en el pueblo, tenemos todo el monopolio de la información para nosotros, debemos apurarnos antes de que lleguen los otros como buitres, nos aseguraremos de que sólo reciban las sobras.
Condujeron hasta el centro del pueblo, se registraron en el mismo hotel de los miembros del gobierno, descansaron del viaje unos minutos y luego volvieron a las calles.
Al principio nadie quería dar una declaración, huían al verlos, no los miraban a los ojos, como si tuviesen miedo. Finalmente Karen se decidió por ir a los senderos del bosque para no perder más tiempo, condujeron la furgoneta hasta el final de una carretera rural, se pusieron botas, cargaron cantimploras y salieron a caminar.
--¿Sabes algo?, ésto es lo que más extrañaba viviendo en la capital, no hay nada como ensuciarse en el fango, como cuando éramos pequeños.
--Yo nunca llegué a revolcarme como un cerdo --reclamó Karen, andando cuidadosamente y con notable fastidio por la vegetación.
Se detuvieron al ver un bulto negro en el suelo, el olor a podrido los alertó antes de pisotearlo, dieron un salto de susto y luego se acercaron a él. No era humano, era un jabalí, aunque eso tampoco se podía asegurar, pues el cuerpo estaba lleno de bultos que parecían tener vida propia. Le tomaron fotografías y luego el compañero de Karen decidió pinchar un bulto con una rama, ella lo detuvo pero luego quiso esperar a ver qué pasaba.
El sol empezaba a ocultarse, los ruidos del bosque cobraban vida propia, ellos debían volver al pueblo.
La rama penetró el bulto, salió una desagradable sustancia negra, y de él una larva gorda y asquerosa.
--¿Qué mierda es eso?
--Espera...
--¡Suelta eso ya, no seas cochino!
--Mira, hay más cosas adentro...
Un insecto volador emergió del cuerpo en descomposición y empezó a dar vueltas al rededor de ellos, a él se le sumaron más y más, salían del cadáver como hormigas de un hormiguero. Karen lo agarró del brazo y empezaron a correr hacia la furgoneta, tropezando entre las raíces que emergían de la tierra húmeda y pantanosa, tras ellos, un creciente enjambre tomaba forma de nube.
Agotados, llegaron hasta la furgoneta, lucharon por abrirla y finalmente entraron. Los rayos del sol ya se habían extinguido, y no se veía nada afuera, sin embargo, podían escuchar el zumbido de millones de insectos acechándolos.

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INSECTOS
Mistério / SuspenseEn Pueblo Negro, una ciudad pequeña con una reconocida universidad, aparece una plaga de un insecto extraño, nunca antes visto, pero totalmente letal. Pablo Ramírez, un famoso forense, viaja de la capital al pueblo para examinar el cuerpo de un prof...