De las casi 20 carreteras (de asfalto o tierra) que salían de Pueblo Negro, no quedaba ni una sin barricadas. Las cercas eléctricas eran instaladas al rededor del límite municipal, rodeando gran parte del bosque, tal y como había ordenado el ministro de defensa. Algunos vehículos se acercaban del lado de Pueblo Negro, se detenían, miraban hacia la valla y los militares daban la orden de alejarse a una distancia mínima de cinco metros, de lo contrario, abrirían fuego.
Una hora después del anochecer, mientras los reporteros de CMH se refugiaban en la furgoneta, se ordenó cerrar el espacio aéreo del pueblo, un equipo de ingenieros se encargó de desactivar cada torre de telefonía celular, así como también se cerró el internet, la televisión y la radio.
--¿Quiénes saben de la cuarentena? --le preguntó el primer ministro al ministro de defensa, vía telefónica.
--Aún no se ha declarado nada públicamente, algunos autos se acercan de ambos lados de la frontera, pero el ejército está haciendo un gran trabajo para que las personas obedezcan.
--Será cuestión de tiempo para que la prensa se entere.
--Las comunicaciones de Pueblo Negro han sido suspendidas exitosamente, el Jefe de Estado se anunciará por televisión para informar de lo sucedido a los habitantes del pueblo, y para el resto del país hablará solo por radio.
--Me gustaría que usted me informara de por cuánto tiempo se piensa dejar a estas personas incomunicadas.
--Eso no depende de mí, tampoco de usted, son las personas del ministerio de salud las que deben encargarse de esa cuestión cronológica. Por ahora, no hay de qué preocuparse, entrará un camión de suministros al día para mantener a todo el mundo bien alimentado, nos estamos concentrando en manejar la central hidroeléctrica para que no tengan más problemas. Las instrucciones serán claras, nadie puede salir, deben obedecer las instrucciones nuestras y del equipo de profesionales que se encuentra en el pueblo.
--Por cierto, ¿sabe usted qué pasará con esas personas? No podemos permitir bajas de un equipo tan importante para la nación.
--Eso también le corresponde al ministerio de salud, ellos fueron los que decidieron enviar a estas personas. Tengo entendido que ayudarán a los asesores de gobierno a establecer un plan de contingencia, después los sacaremos de allí.
--Entonces no tendría sentido la cuarentena, sí pueden estar entrando y saliendo cada vez que les de la gana.
--Con el respeto que se merece, señor primer ministro, debo decirle que está usted equivocado; estas personas serán puestas en una cuarentena aparte, en el centro de contención que hemos instalado en el exterior de la frontera, con todos los cuidados especializados que nuestra nación puede ofrecerles.
--¿Ya saben contra qué tratamos?
--Según me informan los científicos, se trata de una especie extinta de himenópteros.
--¿Extinta?
--Sí, señor primer ministro...
--¿Cómo es eso posible?
--No lo sabemos aún, pero lo averiguaremos pronto, se lo aseguro.
--De acuerdo, descanse.
--Descanse usted también.
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INSECTOS
غموض / إثارةEn Pueblo Negro, una ciudad pequeña con una reconocida universidad, aparece una plaga de un insecto extraño, nunca antes visto, pero totalmente letal. Pablo Ramírez, un famoso forense, viaja de la capital al pueblo para examinar el cuerpo de un prof...