Capítulo 14

490 14 3
                                    

"Reflejos de mi rostro me saludan desde el otro lado de un cristal. Horrendo es el suplicio de vivir atrapado en la cárcel de una pose. Un interior se asoma al mirar a los ojos de nuestro hermano gemelo. Dueño de su destino es aquel que convive en armonía con su reflejo en el espejo."

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Miguel Arango:

— ¿Estás seguro de lo que estas haciendo? — Me pregunta Nico sentado sobre la cama de Teo mientras yo me visto parado frente a la cama de él con mi mochila sobre ella.

— No. — Me pongo una camiseta roja. — No estoy seguro.

— A ver, a ver, a ver. ¿Estás de acuerdo que después de un fin de semana en casa de ella va a ser más difícil terminarla después? — Me pregunta mientras yo guardaba ropa en mi mochila, de espaldas a él quién esta en desacuerdo con lo que estoy haciendo con Celina.

— Sí, Nico. Sí lo sé. — Volteo a verlo con una playera doblada en mis manos pero luego de varios segundos vuelvo a darle la espalda y coloco la playera en mi mochila.

— ¿Y entonces? No... De verás no te entiendo. — Llevo una mano a mi rostro sosteniendo mi tabique entre mi dedo índice y el pulgar.

— Mira Nico. — Me siento a su lado. — Si hubieras estado en el momento en que la mamá de Celina le estaba diciendo todas esas cosas me entenderías. — El desvía la mirada con sus manos apoyadas sobre sus muslos. — Celina estaba llena de dolor y de vergüenza. Yo no puedo creer que haya gente así y especialmente padres que le digan esas cosas a sus hijos.

— Pues sí, Miguel, pero no eres Super Man para solucionar la vida de los demás.

— ¡No Nico, no soy Super Man! — Me pongo de pié. — ¿Pero que me cuesta ayudarla?

— No te estoy cuestionando. — Se pone de pié frente a mi y levanto un poco la mirada para poder verlo fijamente ya que el es un poco más alto que yo. — Sólo te trato de ayudar.

— Sí, sí, sí. — Asentí repetidas veces y posé mi vista en el suelo.

— No quiero que después te pongas peor y... ¿Y después como te vamos a ayudar, Miguel?

— Peor me sentiría si hiciera como si nada. — Vuelvo a posar mi vista en él. — Que sostener un rato una relación que no existe.

— ¿Por qué?

— Mira... — Desvié mi mirada al suelo y respiro profundo intentando calmarme y luego de varios segundos levanté la mirada volviendo a posar mi vista en él. — Mira, Nico. — Sentí como mis ojos se cristalizaban y un nudo se apoderaba de mi garganta pero intente no hacerlo notable. — Yo tenía un amigo... Yo tenía un amigo que...que estaba en problemas y que desgraciadamente cuando me di cuenta de eso...ya era demasiado tarde.

— Si es un amigo puedes agarrar un papel y una pluma y escribirle una carta, ya ves que dicen que escribiendo es más fácil.

Sequé mis lágrimas y posé mi vista en él.

— Desgraciadamente en el cielo no hay una oficina de correos.

Él me mira sin articular palabra alguna y colgué mi mochila en mi espalda, tomé mi chamarra y me dirigí hacia la puerta para luego salir de allí.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Roberta Pardo:

— ¿Como fuiste capaz de hacer una cosa así, Roberta?

Rebelde [1° Temporada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora