Capítulo 20

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"En un mundo lleno de atractivas tentaciones una tormenta de satisfacciones momentáneas poco a poco nos va oxidando el alma. ¿Dónde queda, pues, la delgada línea que separa la libertad del libertinaje?"

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Roberta Pardo:

Acomodé mi pijama y abostecé acercándome a Luján quien se encontraba sentada en las escaleras leyendo una y otra vez su expediente. Era muy temprano y desde que recuerdo ella está ahí sentada.

— ¿Qué pasó? — Rasqué mi nuca algo somnolienta. — ¿Encontraste algo?

— No, pues ya lo leí y lo releí mil veces. — Restregé mis ojos y ella me mira con los suyos algo ojerosos. — Está toda mi historia. Los institutos donde estuve, el nombre de los directores, fechas y... ¡Ugh! Nada de la persona que me trajo aquí a esta escuela.

— Mira, los fantasmas no hacen beneficencias. — Apoyé una mano de la baranda mirándola fijamente. — Así que alguien tiene que ser.

— Pues sí. Mira, lo único que hay es unos números de una cuenta bancaria y una firma. — Me muestra el papel el cual tomé en mi mano para verlo.

— No, pues esto... — Rasqué mi nuca. — A este garabato no se le entiende nada. Parece... Gereolifico con falta de ortografía. — Reí.

— Es que... ¡Verde! — Dice desanimada. — Tanto esfuerzo para nada.

— Mira, esto será poco pero es mejor que nada. Por lo menos tienes algo. Mira, tú sácale copia a la firma esa y al número... Y yo me arreglo de regresar los archivos.

— Bueno. — Asiente.

— ¿Okay? — Bajé las escaleras y me acerqué al closet. — ¡Ah! — Volteé a verla mientras abría las puertas del armario. — Y también... no voy a permitir que se nos sebe la fiesta de esta noche.

— Ah, no. Pues eso lo veo más difícil, ¿eh?. — Abostecé y subí las escaleras nuevamente para dirigirme al baño con el uniforme casual en mis manos.

— Tú tranquila. — Me detuve frente a ella. — Cuando estoy en los peores apuros se me ocurren las mejores ideas. — Ella sonríe.

.

.

— ¡Hey! — Grité parada frente a todos en el aula pero nadie me prestaba atención, sólo alborotaban como locos. — ¡Oigan, chavos! — Sacudí mis manos.

— ¿Qué? — Respondieron todos al unísono.

Al fin. Un poco más esperando a que estos idiotas me hagan caso y creo que me quedaría sin voz.

— Por si alguno no se enteró, esta noche hay una fiesta.

— ¿Dónde?

— ¿De qué?

— Es el Zurpo, en el "Infierno". — Hice comillas con mis dedos.

— ¿Qué es eso? — Todos rieron burlándose y en especial la estúpida de Mia.

— Bueno, en el Gorca pues. — Aclaré para que estos tontos puedan entender.

— ¡Ahhh!

— ¡Que chido!

— Está súper chido. — Interrumpí.

— Oye, Roberta, ¿en dónde se consiguen los boletos? — Preguntó Belén desde el asiento del fondo en la fila de en medio.

Rebelde [1° Temporada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora