Rebelde [1° Temporada]

Capítulo 16

"Punzante es la injusticia del mundo en derredor. Vergonzoso es permitir a un egoísmo enfermo causar la oscuridad; pero cuando coincidan nuestras palabras con los actos realizados se cerrará el abismo y podremos cruzar del otro lado."

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Roberta Pardo:

Ambos grupos terminamos cara a cara. La música ya no sonaba y había tensión en el ambiente con unas guerras de miradas como si se pudieran matar a través de ellas. Mía estaba cara a cara con Miguel y yo me encontraba detrás de él de brazos cruzados.

— ¡Muy bien, niñas! ¡Bravo! — Dice Mía quien aplaude alejándose de Miguel. — Estoy súper orgullosa de ustedes. — Abraza a Raquel y a Lupe. — Eso es un grupo de baile, las que podemos cualquier tipo de música aunque esté horrible, ¿verdad?

— Obvio.

— Pues claro.

Dejé de lado sus palabras, ignorándola completamente. Choqué cinco con Belén y volteé a ver a la profesora quien se encontraba detrás de mi observándonos expectante.

— ¿Qué pasó, profe? ¿Le gustó? — Me crucé de brazos.

— ¡Me encantó! ¡Felicidades! — Sonríe.

— Okay. — Volteé a ver a Mía por varios segundos y luego volví a posar mi vista en la profesora. — Entonces exijo la formación de un nuevo grupo de baile. Por el momento sólo somos nosotros cinco. — Señalé a Luján, Belén, Miguel y Nico quienes se encontraban parados a mi lado. — Pero está abierto para cualquier persona que quiera entrar. ¡Y aprovechen chavas porque este es mixto! — Grité para que todas me escucharan y las chicas de Mía que se encontraban en la segunda planta bajaron las escaleras corriendo.

— No, pero eso no puedes... — Habla Mía. — Niñas, vengan no le hagan caso. — Reí al ver que sus chicas se unieron a mi grupo, menos Lupe, Raquel y unas más, pero la mayoría estaban conmigo.

— Ay, ¿te quedaste sola, chiquita? — Se burla Belén.

— Mía, es súper divertido. — Dice la profe.

— ¿Qué hacen? — Escuchaba a Mía decirle a las chicas pero no le presté atención a ella.

— ¿Verdad que es súper divertido? — Reí.

— Miss, haz algo. — Se acerca a nosotros. — Tiene que haber un reglamento o algo. Yo soy la que representa al colegio con mi grupo. — Dice con sus ojos rojos llenos de lágrimas.

— La verdad no sé, Mía.

— Pero vamos a hablar con el director, ¿no? A mi no me parece.

— Ay, cálmate, por favor. Es una actividad secundaria. Es para divertirse.

— Claro. Es para divertirnos. — Dije burlona y me crucé de brazos.

— ¿No te estás dividiendo? — Habla Belén.

— Para mi no es una actividad secundaria, ¿okay? — Belén y Luján ríen al ver como Mía lloraba tomándose esto muy a pecho. — Niñas, ¿saben qué? — Voltea a ver a sus chicas, a las únicas que le quedan. — Se suspende los ensayos. — Dice entre sollozos para luego irse corriendo.

Solté un suspiro y Belén hace unas raras muecas burlándose de Mía.

— ¿Saben qué? — Las chicas que le quedaban a Mía fueron a por ella. — El nuevo grupo de baile no se rinde. ¡Así que vamos a bailar todos, chavos!

— ¡Wooo! — Gritaron todos al unísono.

La música comenzó a sonar nuevamente y comenzamos a bailar celebrando nuestra victoria. La idea de Miguel fue todo un éxito. Mía me dejó sin mi grupo y ahora yo la dejo sin el suyo.