Ya casi llevaba un mes a lado de Hudson, el tiempo pasa volando, han sido días muy lindos para mí, Hudson en una sola palabra es increíble, aparte de ser un hombre increíblemente guapo y sexy, es lindo, cariñoso, atento, sinceramente nunca había conocido a un hombre como él, no es que tenga una amplia experiencia, pero para mí él es único e incomparable.¡Dios me he convertido en una vil cursi, que vive en el mundo marica del enamoramiento!
Y yo burlándome de Josep, uno de mis amigos de la Universidad que llevaba cuatro meses con su novia y que derramaba miel por donde respirara, que increíble era todo esto.
Mis padres siguen sin saber que tengo novio, es algo que por ahora no podía decirles, menos que era mi maestro.
No puedo negar que tengo miedo de que en la Universidad puedan descubrir que tenemos una relación.
Las reglas son claras y no se permiten relaciones extra académicas entre alumnos y profesores, mucho menos amoríos.
Él era quien siempre me decía que no tenía por qué preocuparme por ese "insignificante" detalle, que tenía todo bajo control; creía en él, pero sencillamente no podía evitar sentirme un poco nerviosa y alerta.
¿Qué si era detallista? Claro que lo era, por eso digo que para mí es el hombre más increíble.
Cada viernes que teníamos la única clase con él en el día, encontraba una cala blanca en mi escritorio, era una flor hermosa, nunca le había mencionado que era una de mis flores favoritas, pero por alguna extraña razón él lo había adivinado. Así que le pregunté cómo lo supo.
— La cala que dejaste en mi escritorio es hermosa. Gracias. ¿Cómo supiste que me gustan las calas?
— ¿Cala? ¿Yo? —su rostro mostraba una confusión tan genuina que me sorprendió.
—Sí, en mi escritorio hoy al llegar la encontré y estoy segura que tú la dejaste ahí.
—Yo no fui Deniss y quiero que me expliques quien dejo una flor en tu escritorio —su voz sonó gruesa y con un deje de enojó, esto era extraño si él no había sido entonces quién, de pronto empezó a reírse de la nada —nena hubieras visto tu cara, claro que fui yo, sólo estaba jugando contigo.
— ¡Oye! Me espantaste creí que tu reacción era verdadera, la forma enojada en la que dijiste mi nombre. Que malo eres Hudson Hartley.
— Así que hora soy Hudson Hartley
— Claro
—Ay nena ven acá — me tomo de la cintura y yo rodee mis brazos en su cuello —ya te he dicho que cada día que pasó contigo soy tan feliz.
—No, no me lo habías dicho
— Pues cada día que pasó contigo soy el hombre más feliz que puede existir.
—Y ya te he dicho que amo esos lindos labios
— No me...
Como siempre me interrumpió para darme uno de eso increíbles besos que yo amaba con locura.
Ni siquiera contesto la pregunta que le había hecho, pero era lo que menos importa en estos momentos.Cada día estaba más estúpidamente enamorada de Hudson Hartley, mi maestro, mi amor platónico.
*
Y el llamado temible momento de parciales llegó, para ser sincera y no presuntuosa, para mi era una semana más a en donde la presión era un dos por ciento más, no me traumaba ni estresaba, que pasará lo que tenía que pasar.
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Sólo él ©
RomanceDeniss Miller esta por terminar su ultimo semestre en la universidad; sin dramas, sin problemas, solo terminar su carrera en Marketing y continuar con su crecimiento profesional. Hudson Hartley un hombre serio que siempre se conducía en estricto or...