Capítulo 4

170K 10.3K 743
                                    




Éramos un total de 25 alumnos, cada uno pasó y dijo su nombre y lo que amaban hacer, todos nos conocíamos y prácticamente sabíamos cuáles serían las respuestas. Nos reíamos de algunas cosas y las combinábamos con chistes y vivencias que conocíamos de nosotros mismos.

— ¿Estas bien? ¿Si podrás pasar? o mejor le decimos a el maestro que te torciste el tobillo —Naomi siempre tan linda y preocupándose por los demás.

—Estoy bien, gracias —le dirigí una mirada tranquilizadora —solo me duele un poco podre pasar

—Me encantan tus sandalias, pero ese tacón hará que te duela más el tobillo ¿no crees?

—Si lo sé, pero Henry traerá su auto así que no caminare mucho

—Señoritas, pueden guardar silencio por favor y escuchar a sus compañeros— la gruesa voz del maestro Hartley nos tomó completamente por sorpresa.

Levantamos la mirada.

—Sí— contestamos todas a una voz, nos regañaba a todas pero sus ojos estaban posados en mi especialmente, un escalofrió recorrió mi espalda por su penetrante mirada, nunca nadie me había mirado de esa manera mucho menos causado todo lo que sentía en mi interior. Aun seguía sin poder creer que él fuera mi maestro, creía que estaba en una novela literaria que tal vez tendría un final feliz, pero vamos, eso no pasa en la realidad, una cosa es que yo me sienta atraída por él y que tuve un enamoramiento platónico hace un año, y otra es que el sentimiento sea mutuo, así que tengo que dispersar mi mente y dejar de ver a mi maestro de esa manera, no se fijaría en mi, hay que afrontar la realidad.

Ahora sólo faltaba yo, era la última; me levante acomodando mi vestido pero cuando pise con el pie que me había lastimado, titubee un poco e hice un gesto de dolor, sin duda me lo torcí bien y como dijo Naomi, estos tacones no ayudaran en nada.

Me dirigí cojeando a la parte de enfrente del salón. Escuchando a mis compañeras diciendo lo bien que me veía.

—Qué bonito vestido— Te ves muy bien— Me encantan tus sandalias— Que guapa Deniss—

Les conteste con una sonrisa, les invitaría un chocolate por sus adulaciones, habían elevado mi autoestima. A nadie le viene mal menos a mí con la mañana tan dramática que estoy viviendo.

—Señorita es la ultima la estamos esperando —Dijo con tono de molestia.

¿Es en serio que me odia? o sea solo llegue un poco tarde a su clase, sí, choqué con él por ACCIDENTE, no es ningún pecado imperdonable para que me hablara en ese tono, ni que le hubiera rayado el auto o algo por el estilo

¡Por favor!

—Lo siento, maestro— sí, lo volví a hacer, mi voz sonó más fuerte de lo normal y con un tono de desdén. No me dijo nada más, solo hizo un gesto con la cabeza para que siguiera.

—Pues... —dije casi resoplando— me llamo Deniss Miller como ya saben, amo los deportes taekwondo y futbol principalmente, eso es todo, gracias— aún estaba enojada y adolorida combinándolos, mi voz fue demasiado dura y con enojo. El maestro ni me volteo a ver.

«Arrogante»

—Gracias a todos, ahora se sus nombres y una de las cosas que aman. Eso es todo por hoy y nuevamente les pido una disculpa por no haber asistido a las dos clases anteriores. Feliz inicio de semestre, nos vemos el lunes.

Camine a mi lugar o mejor dicho, intente caminar. Sí que dolía.

—No fue tu día amiga tan rápido y ya te regaño el maestro

—Ya sé, pero no me importa lo único que tengo que hacer es demostrarle lo capaz e inteligente que soy tal como lo hice con la bruja de marketing internacional el año pasado.

—Sí, así se habla amiga —Dijo Naomi

— ¿Ya no es tu amor platónico? —Bonny estalló en carcajadas.

—Ya no me lo recuerdes quiero borrar eso de mi memoria y de sus memorias de manera permanente, así que olvidémoslo ¿si?

—Trataremos

—Sinceramente es muy guapo —Hana tenía razón, nadie dudaba de su atractivo

— ¡Ay ya se! si no fuera tan arrogante cuadrado y si no me odiara seria el hombre perfecto, pero no me importa, me odia y yo a él por arruinar mi día.

Bueno no lo odio, obviamente, es solo una expresión.

—Tranquila relájate —Nat tenía razón, debía que relajarme.

—Sí, eso haré

—Oye que bonito vestido amiga no lo había visto bien pero es muy lindo

—Gracias Naomi ¿no creen que está muy corto?

—No, te ves muy bonita además debes enseñar lo que el fútbol y taekwondo te dejan

—Lo sé, solo espero que el dolor cese un poco y estaré lista. No he visto a Henry pero sé que se ha puesto más guapo.

Aun estábamos en el salón, pensé que el maestro Hartley ya se había ido, pero no, estaba borrando el pizarrón y guardando sus cosas ¿Me habrá escuchado cuando dije que era arrogante y cuadrado? o ¿Cuándo dije que lo odiaba? o peor aún...

¡¿Cuándo Bonny dijo que era mi amor platónico?!

Sé que la voz de mis amigas no es tan fuerte como para que con el murmullo de todos al guardar sus cosas el maestro las haya escuchado, pero mi voz si es un poco más fuerte que la de ellas, mi hermano siempre me dice que tengo voz de bocina.

¡Rayos! ¿Y si me escucho? Oh no, mas vergüenzas ya no, por favor.

—Señorita Miller ¿Puede venir un momento?

Cuando escuche su voz diciendo mi apellido casi me da un infarto y un escalofrió me volvió a atravesar el cuerpo. ¿Por que tiene que tener una voz tan sexy?

De seguro me escucho y me regañara o me pondrá un ultimátum o me dirá lo que la bruja me dijo el año pasado.

'Dígame si no quiere estar en mi clase y le pongo el 10 sin que se presente'

Aún recuerdo su tonto sermón y solo por defenderme de su falta de educación; pero si es tan solo la primera clase ¿Me dará ese ultimátum tan rápido? No puede ser creo que estoy siendo demasiado dramática.

—Sí, enseguida voy.

Mire a mis amigas con cara de horror, ya no se reían de mi ahora me veían con cara de pena.

— ¿Te esperamos aquí?

—No, si me regaña no quiero que escuchen ni vean mi cara... —reí para no mostrar lo nerviosa que estaba— no es cierto espérenme abajo ahorita las alcanzo ¿si?

—Te vemos abajo

—Ve con cuidado por tu tobillo

—Gracias Nat lo haré, las alcanzo abajo

Ellas salieron del salón he hice como si siguiera guardando mis cosas. ¡Por Dios es el primer día ¿me va a regañar?!

—Señorita Miller la estoy esperando.

Sólo él ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora