Aprendiendo a vivir

-2-

Adriett.

La luz del sol me daba directamente en la cara haciendo que despertara, agradeciéndolo porque a pesar de la reputación que tengo de chico malo, me gusta mantener buenas notas. Sentí un brazo delicado posare sobre mi marcado abdomen y me di cuenta que una chica rubia de grandes senos se encontraba a lado de mi.

Decidí no tomarle importancia, me vestí y deje a la extraña durmiendo. Al final del día era solo un polvo más a la lista.

Así era desde hace más de dos años.

Iba rumbo a la mierda de Instituto a la que voy en mi adorada motocicleta, lo único que me gustaba de ahí era que podía saltarme las clases cada vez que se me pegaba la gana. 

Privilegia de tener buenas notas

Baje de mi adorada moto y entre por esas enormes puertas, las chicas soltaban suspiros tontamente cuando me veían pasar, si aunque suene un poco ególatra eso era lo que causaba a mujeres y algunas veces uno que otro chico.

Seguí caminando sin prestarles atención cuando de lejos veo una cabellera castaña, enseguida supe que era el Gabe, diablos ese chico se me hace tan fastidioso y parlanchin. No se calla por nada del mundo pero no puedo negar que tiene unos grandes labios color sandía y que más de una vez he imaginado devorarlos y hacerlos totalmente míos.

Nunca he tenido problemas en aceptar que algunos chicos llaman mi atención, pero ese chico si que me pone mal.

Venía como siempre hablando sin parar junto con esa chica, no recuerdo su nombre pero se nota que venían discutiendo, vi que se acercaba a mi sin percatarse de mi presencia y decidí jugarle una broma. Cuando se encontraba a unos pasos me voltee para que chocara contra mi espalda. 

-¡Ohh, carajo! - Como lo intuí Gabe había chocado con mi  y cayó al suelo como vil saco de papas.

No pude evitar reírme de lo torpe que se veía, creo que me escucho porque se levantó del suelo cabreado.

-¡Oye Imbécil acaso no sabes por donde caminas!- Oh Gabe, grave error.

Dios lo que me faltaba, que también me echara la culpa de su torpeza así que lo vi con el ceño fruncido entre indignado y ofendido.

-A..... Adriett- tartamudeo cuando me vio, se notaba muy asustado.

- Hola hermosura......-No pude evitar que mi voz saliera más ronca que lo normal pero enserio este chico me pone mal.

El pobre tragó grueso, hasta yo pude escucharlo. Definitivamente me voy a divertir mucho con el a partir de ahora.

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Si, otra vez yo haciendo unas pequeñas modificaciones.