Gabe Rowling siempre ha estado enamorado de Chad Hamilton el chico mas popular de su Instituto en California. Gabe cree que Chad es su verdadero amor y hará cualquier cosa para ser correspondido, pero por mala o buena suerte choca junto a la person...
¿Acaso no se supone que estoy enamorado de Chad cierto?
¡No puedo negar que Adriett es caliente! pero no pude haber dicho algo así ¿Verdad?
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-Hermoso, aunque tu prepuesta de no contralarme es sumamente tentadora, no puedo hacerlo ahora - dijo el muy desgraciado mordiendo sus labios y con una media sonrisa.
¿Qué hago ahora para salir de aquí?
- Fue.... Fue un error, no quise decir - dije rápidamente ignorando su cara de confusión.
-¿Error? jajajaja, amor esa propuesta y ese beso no fueron un" error"- Dijo haciendo comillas- Querías ese beso tanto como yo lo deseaba- eso último lo dijo susurrando.
-No.. No es verdad -Digo nervioso.
-Como digas amor pero cuando menos te des cuenta estarás en mi cama pidiendo que te meta mi polla hasta que te quedes sin aliento otra vez - Es un cabron.
¿Cómo se le ocurre decirme esas cosas? y peor aun, ¿Cómo puedo empezar a sentirme excitado por sus palabras?"
-¿Eso crees?- dije acercándome a el peligrosamente.
Y por primera vez en mi vida dejé de escuchar a mi cerebro diciéndome que me alejara de el, que sería uno más en su cama pero mi cuerpo me pedía a gritos que me dejará guiar por el, que me entregara al deseo de sentirle cerca de mi, que tengo que arriesgarme aunque sea un poco.
- Te aconsejo hermoso que si no quieres terminar en mi cama gimiendo mi nombre te alejes de mi ahora -Dijo Adriett en un tomo más serio de lo normal en el y también pude notar como sus ojos se dilataban y empezaba a jadear de más mientras me acercaba a el que aún se encontraba recostado en el sofá de su sala.
- Quizás por esta ocasión no quiero que te contengas- dije y envolví mis brazos alrededor de su cuello para poder probar sus labios.
-Hermoso te aseguro que después de hoy querrás que hayan mas ocasiones- Adriett se me puso encima sin recostar todo su peso en mi- Te lo haré tan duro que no desearas tener a otro hombre dentro de ti.
No podía explicar lo caliente que me ponían las palabras de Adriett, lo excitante que se sentía tener el musculoso cuerpo de un hombre tan varonil como lo es el encima del mío que era tan pequeño en comparación
-Te quiero dentro de mi Adriett- ¿Realmente este era yo?
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