¿Destino? Cualquier parte

El A.P.E

Nos llevaron a David y a mí a el camión que tenían encima de nosotros. Él me había secuestrado en el sótano de la cabaña donde ya habíamos estado.

-Y... ¿Quiénes sois?

-Somos el A.P.E; Ayuda a Personas Especiales. Verás, en el mundo un 5% tiene tus habilidades, un 3% la capacidad del teletransporte, otro 7% la telepatía y un 6% tiene poderes varios. El resto del mundo es normal.

-¿Tú eres normal?

-Bueno, normal, normal...- de detrás suyo apareció un tentáculo que le quitó la gorra y me la puso a mí- No soy una extraterrestre, si es lo que te preguntabas, formo parte de ese 6%.

-¿Qué hace exactamente el A.P.E?

- Nosotros nos encargamos de localizar a gente como tu, enseñarlos a controlar sus poderes y destruir centros que los tenían cautivos.

Cada palabra que salía de su boca me convencía más y me hacía tener las cosas más claras. Era obvio que con todo lo sucedido deseaba que nadie pasara por lo que yo, y, también por vengar a mi amiga pregunté lo siguiente:

-¿Me puedo unir?

La cara de sorpresa de la capitana me hizo cuestionar lo que había dicho, tal vez me arrepentía, tal vez lo pasaría mal, pero en ese momento necesitaba vengar a mi amiga, necesitaba poder ayudar a gente.

-No es muy común que gente rescatada quiera unirse a nosotras, ¿puedo preguntar el motivo?

-El motivo es que no pienso permitir que deshechos sociales como el aquí presente- señalé a David- haga algo malo a gente inocente.

-¿Conocimientos de lucha?

-Nulo.

-¿Coeficiente intelectual?

-131.

-Um... Bastante alto, te tendremos que hacer un test y algunos ejercicios físicos, estarás en entreno una semana, si tus cualidades físicas mejoran y superas el 8 entras, sino, nada.

Asentí.

No me interesé a donde llevaron a David, solo pensaba en como mejorar. Me instalé en una de las numerosas habitaciones del edificio y empecé rápidamente con los entrenamientos, te vengaré Aida.

Primero empecé con resistencia, tenía que correr como mínimo 10 minutos sobre el campo de entrenamiento, fue bastante fácil. Después de eso tuve que saltar unos bloques, la altitud subía y cada vez era más difícil, el decimocuarto bloque caí al suelo.
Al día siguiente tocaba velocidad, me esforzé al máximo y conseguí aprobar, para nada era yo rápida.

Cuando las demás pruebas concluyeron empezaron a adoctrinarme con algunos movimientos básicos de lucha. Por las noches llegaba a la cama a duras penas, pues, no paraba en todo el día.
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Y hasta aquí un capítulo del libro, se que son cortos, se que tardo la vida en subirlos, pero no estoy muy inspirada últimamente.

La estrellita mejor siempre en amarillo y nos vemos deww.✌