¿Adiós al A.P.E?

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Llevábamos tres horas esperando afuera para recibir noticias, tres horas en las que todos teníamos las almas en vilo, ya que sabíamos que si Mel sufría esa muerte, ni ella ni el centro volvería a ser el mismo.

Me acerqué a ella y la tomé por la mano, estaba dispuesta a hacerla olvidar un rato aquella desagradable situación, así que de me ocurrió preguntarle: ¿por qué solo se permiten chicas?
A lo que respondió con una risita:

-Verás, siempre se supone que el hombre es el fuerte, ¿no? Pues nosotras quisimos cambiar eso, tenemos que demostrar que las mujeres podemos ser igual o más fuertes e inteligentes que los hombres. Tal vez suene feminista, pero esta sociedad es lo contrario desde hace mucho tiempo. Simplemente quise demostrar que las mujeres podemos emplear nuestro gran carácter en la lucha y en las estrategias.

Con cada frase decía se le notaba el entusiasmo en el énfasis de las palabras, se veía animada al contarme ese tipo de cosas. Se puede decir que Mel fue un poco feminista siempre, ya qutristezasuchas malas experiencias con hombres; sino fuera por su nerviosismo al hablar con Paul, diría que era lesbiana.

-Mel...

La voz de una enfermera la sacó de su explicación, haciendo que todos en esa sala nos levantásemos y prestaramos suma atención.

-¿Es-está bien?

-Se recuperará- todos soltamos un suspiro-, pero está paralítica- Mel abrió sus ojos, los cuales estaban a segundos de estallar de las lágrimas que salían de ellos.- Creemos que al perder tanta sangre, ha podido darse el fuerte golpe en el cráneo que descubrimos al hacerle el chequeo.

Me giré en dirección a Mel. Ella estaba siendo consolada en los brazos de Paul, quien la abrazaba con fuerza.

Thomas me acarició la espalda antes de rodearme la cintura con sus brazos y apretarme levemente.

Éramos conscientes de que hubiese sido peor la muerte, pero igualmente era motivo de tristeza.

Pocas veces había intercambiado palabra con Kate, ella era muy solitaria y autónoma, lo que provocó que poca gente del centro la conociese, y llorase por su pérdida con un gran pésame. Las pocas veces que habíamos hablado, mayoritariamente fue por los entrenamientos, ella era muy activa y me ayudaba a mejorar.

-Mel, ahora mismo está consciente, si quiere decirle algo ve rápido, se dormirá en breves.

Asintió y fue a dentro, los demás volvimos cada uno a nuestros respectivos cuartos.

-¿Crees que algo cambiará a partir de ahora?- dijo Thomas cerrando la puerta de la habitación tras de él.

-Pueden ser muchas cosas: cambio de carácter en Mel, menos misiones con ella- dije enumerando con los dedos-, ya que preferirá cuidar de su hermanita. Aunque lo que mas me temo es que el centro cierre, no se que haría sin estas cuatro paredes que me salvaron la vida, sin toda esa gente que conocí, sin esas aventuras...

Por el tono de mi voz, se podía intuir a kilómetros mi desilusión y tristeza. Thomas lo notó y me envolvió en un cálido abrazo.

-Por el bien de gente como tú, espero que no; el A.P.E ha ayudado a muchas personas con poderes y problemas- musitó cerca de mi oreja.

Seguimos hablando de temas aleatorios, sin concentrarnos en ninguno en concreto, hasta que alguien llamó a la puerta; nos vimos obligados a dejarla pasar.

-Mel, ¿qué ocurre?

-He pensado que... Me tomaré un tiempo, creo que evadiré este centro durante unos cuantos meses, para centrarme en mi hermana.

-¿Esos meses pueden ser años?

-Estoy segura de que no, le tengo demasiado cariño al A.P.E como para abandonarlo- suspiró- ¿Sabes? El centro empezó de una manera un tanto extraña.

Le hice un sutil gesto a Thomas para que abandonara el cuarto.

-Explícame.

-Pues verás, antes mi hermana y yo éramos normales, es decir, no teníamos poderes. Teníamos un gran lazo fraternal que nos unía; éramos inseparanles. Un día al llegar a casa después del instituto, vimos a nuestra madre muerta en el suelo, y a nuestro padre cogiéndola de la mano, muerto también. Enseguida llamamos a la policía, pero solo quedo en un intento, ya que unos hombres nos lo arrebataron de las manos. Ellos eran lo contrario a nosotras, eran una asociación de asesinos que se dedicaban a experimentar con gente. Tenían mi misma norma pero al revés, estaba prohibido que hubiesen mujeres en aquel grupo.- cogió aire y lo expulsó lentamente para continuar - Ellos me hicieron esto- sacó su tentáculo-, ellos le hicieron lo mismo a mi hermana. Gracias a Dios que pudimos escapar. A partir de ahí todo cambió, nos vimos obligadas a sobrevivir sin ninguna noción del dia a día, sin ayuda de nuestros padres, hasta que nos pusimos las pilas y empleamos las pocas energías y ahorros que nos quedaban para fundar el A.P.E.

-¿El A.P.E desaparecerá?

-Si lo hace, quedará en un recuerdo en la mente de todas las mujeres, y Thomas y Paul, que participaron en ese gran proyecto de ayuda a gente con poderes.

Me siguió contando el resto de la historia hasta llegar donde nos encontrábamos. Al final, nos dimos un abrazo y ella acabó por irse.

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Llevo unos días un tanto inspirada, ya que me motiva mucho los numeroso likes que estoy recibiendo, además de comentarios muy positivos.

La estrellita mejor si esta iluminada 💕💕💕

¿Destino? Cualquier parteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora