Sarah

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Recordaba perfectamente donde vivía, el problema fue que esa casa estaba embargada desde hacía un mes, ahora buscarla sería más difícil.

Del número de teléfono no me acordaba, lógico. Pensé formas para contactar con ella, pero solo se me ocurría que quería ser médico, a días de hoy tendría que estar estudiando, pero, ¿en cuala estará?

Thomas se ofreció a ayudarme, tenía un amigo que también estudiaba medicina, y preguntaría por ella. Hubo señales de vida. Sarah era una de las mejores en la universidad, lo cual hizo fácil su búsqueda.

El amigo de Thomas le pidió el número, diciéndole, claramente, que yo quería contactar con ella. No se creía que estuviera viva, me daba por muerta ya que esperó mi regreso después del viaje a Londres, y no volví.

Thomas me prestó su móvil para llamarla

-¿Diga?

-Sarah soy yo, Jane.

-¡Madre mía! Y yo que me había quitado de la cabeza volver a oír tu voz... Tía, pensé que estabas muerta- sollozó.

-Sarah, no llores, estoy bien, pero Aida...

-¿Qué le pasó?

-Está en coma.

-¿Qué? ¿Cómo?

Le dije que estas cosas mejor hablarlas en persona, me reuní con ella y le expliqué al detalle todo lo sucedido.

-¡Por Dios Jane! Siento de veras lo que le pasó a Aida, pero sabes que me alegro que estés bien.- Abrazo de oso- Por cierto, ¿ese chico tan mono con el que vives quién es?

Reí entre dientes.

-Mi niña, a ese me lo pedí yo hace mucho.

Sinceramente no se como esas palabras salieron de mi boca, solo se que pasé vergüenza por:

-Con qué me pediste, ¿eh?

********************
¡Y ya encontramos a Sarah mis niñas! Algo fácil ¿no?

Bueeeno esta vez no tarde tanto en subir capítulo, ya no hay tanto exámenes.

Besitos @bamore

Y dw.

¿Destino? Cualquier parteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora