Paula
-Me parece raro poder dormir tan rápido-ríe Blas a carcajadas.
-Tengo el don de dormir como un lirón-dije obvia. -Si tienes cojones de volver a decir algo contra mí, te dejo sin futuros hijos- me sacudo las piernas, y me dispongo a irme.Al llegar a donde estaba Elena, chocamos los cinco. Y nos empezamos a reír.
Sof y María estaban asimilando la situación con cara de coballas en una guerra de cebollas. Oknoh.-¡Pon la cuenta para el rubio con sombrero, que se nota que tiene hambre, y además tiene manchas de colacao en el pantalón!- grita Elena, y el rubio se queda con cara de no entender absolutamente nada.
***
Ainhoa
Las luces se encienden por fin. María se perdió hace un rato y no sé donde está.
Veo a María con dos chicas hablando. Me acerco y las saludo.
-Hola, soy Ainhoa-la sonrío.
-Yo soy Sofía, Sof para los amigos.- dice sonriendo.
-Soy Elena- dice dándome dos besos.
-Oye, ¿qué está pasando ahí?- señalo a un grupo de chicos y una chica discutiendo con uno de ellos.
-Una historia un tanto larga- dice -¿Elena?, creo que así se llamaba.
-Yo te la cuento- dijo Sofía, no, Sof riéndose a más no poder.***
Elena
Después de decirle al chico que nos atendió antes lo del colacao, Paula y yo nos fuimos fuera cual divas en una pasarela.***
Sof
-Yo me voy con mis amigas-las busco con la mirada-Anda, me han abandonado.
-Te acompañamos-añade María y salimos de allí.(...)
-¿Y, dónde vives?- pregunta Ainhoa, la que se pone a mi lado al salir de la cafetería.
-No sé, sólo llevo aquí tres días-suspiro. -Sé que cerca hay un parque con una estatua de un señor bastante feo.
-Vamos a preguntar a la people.- dijo María animada.Paramos a todo el mundo,pero vemos una cara conocida.
***
Dani
Después de que las chicas se fueran de la cafetería y David terminara de trabajar y no le cobrara a Carlos, nos vamos cada uno a nuestra casa.Mientras ando por las calles de Madrid, veo a tres chicas que están parando a todo el que pasa por delante. Espero que no me paren a mí.
-¡Eh tú, rubio!-grita una, y me hace un gesto con la mano para que me acerque.
-¿Si?
-¿Sabes dónde está el parque con una estatua de un hombre muy feo?-pregunta la otra, sí, la que se sonó los mocos.
-Sí, yo os guío. Tenéis que volver a la cafetería. Subir por cuatro calles, y a la derecha, veréis el parque.-las guío y me voy.***
Sof
No veo ningún parque, es más, no hay cuatro calles, solo hay tres.
-¡Odiaré a ese rubio!-se queja María, la que lo lleva haciendo todo el camino.
Veo una cara familiar. Son Paula y Elena.
-¡Putas!-las llamo, y ellas vienen. -Me habeís abandonado,y os odio.
-Y un rubio de la cafetería, no el del sombrero, nos ha "guiado"-hace comillas con los dedos.
Estas ríen.
-Nosotras estábamos caminando cuando vimos a...- no terminó la frase Paula porque Elena nos cogió y nos escondió detrás de un muro.¿Qué le habrá pasado a esta loca?