¿Hetero, homosexual o bisexsual?

De compras

Ronna.

Me monté en el coche con mi madre para ir de compras.

-Ummm, huele bien....

-Es un nuevo ambientador que le puse al coche. Ayer llevé a mi jefe al trabajo... tenía que estar impecable.

-Desde luego, está impecable.

-Un día tenemos que cenar juntos los 4.

-¿Con Andy?

-No, con el hijo del jefe.

-Pero yo ya tengo pareja.

-Es sólo como amistad.

-Está bien, pero nada de caritas y mimos delante mía,  no quiero ver a mi madre como coquetea con su jefe.

-Qué despiadada. ¿A qué tienda vamos?

-Al centro comercial del centro.

-Está bien.

Al rato llegamos y fuimos directamente a la sección de vestidos.  Mi madre cogió cuatro vestidos para provarse y yo le dí otros dos de su talla que me gustaron para ella.

A mí me gustaron tres y ella me dió otros tres.  Fuimos a un gran provador y nos provamos todos los vestidos, haciéndonos fotos con ellos para luego volver a ver qué tal.

-Hmmm, éste vestido me hace poco pecho, éste es demasiado corto, éste me opaca el pelo....- decía mi madre cuando los miraba de nuevo.

-Éste es muy ceñido, éste muy suelto, éste pica por la brillantina...- comentaba yo.

Finalmente nos decidimos por: uno azul casi eléctrico para mi, llegaba por encima de la rodilla y era ligero, se movía a cada paso y destaca mis atributos femeninos.

El de mi madre era rojo vino largo y suelto por abajo. Tenía unos tirantes finos y marcaba buen pecho.

-Mamá,  como el jefe no te coma con los ojos no sé que más podrás hacer.

-Ya me come... con los ojos, esto es un extra. Andy se va a sorprender también.

-Sí,  pero faltan los zapatos.

-Claro.

Fuimos a comprar los zapatos. Para mi madre unos de tacón aguja del mismo color que el vestido y para mí unos más claros que mi vestido, con forma de cuña que hacían juego con un bolso de mano.

Luego compramos las corbatas para nuestros acompañantes pero faltaba algo.

-Sobre los conjuntos de lencería...

-Hay una tienda aquí al lado.

-Entonces...¿vamos?

Finalmente salimos de la tienda con dos conjuntos de lencería muy provocativos y tentadores y volvimos a casa.