Soy suya.

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Ronna.

Tras aceptar el noviazgo con Andy, hablamos un poco y nos dormimos juntos.

Desperté por culpa de su despertador, que a diferencia de la gente normal, el usaba uno tradicional, de los que se paran con la mano y suenan muy fuerte.

-Buenos días.- me dijo con cara de disculpa. Yo sólo podía gruñir.

Le di un beso en la frente y fui al baño.

Me duché y me miré en el espejo con el pelo mojado y la toalla alrededor de mi cuerpo y pensé todo lo que había hecho: Había perdido la virginidad, había tenido un sueño premonitorio preocupante, había dormido con Andy desnudos toda la noche y ahora tocaba ir al instituto con él.

Más de lo que nunca imaginé que me pasaría tan seguido.

Cuando miré mi ropa me di cuenta de algo: estaba sucia.

-No te preocupes, yo te dejo mi ropa, mi amor.- con una sonrisa señaló un conjunto pulcramente doblado en la cama.

Me quité la toalla y me vestí con unos cómodos boxers, un pantalón negro que me venía algo largo y ajustado y una camiseta ancha negra que me venía algo grande.

Me miraba sonriente, me comía con la mirada y entonces me trajo una muñequera con pinchos, unaa cadenas para el pantalón y unos pendientes de calavera.

-Olle Andy... eso es innecesario, no es mi estilo...

-No pasa nada, sólo pruébatelo.- me lo dió con cara de cachorrito y me lo puse todo.

-La verdad es que no está mal. Menos mal que no voy a un aeropuerto, tendría que tardar mucho.- ambos reímos.

Me miraba al espejo, se notaba, yo era su novia ahora y todo el mundo lo notaría. Tengo su ropa y sus complementos, me siento a su lado...

Miré el reloj, diez minutos para las ocho.

-Venga ya, deja el pelo, ¡eres peor que una mujer!

-Ya voy, es que soy maricona.

Le desenchufé las planchas para el pelo.

-¡NOOOOOOO!

-Vamos...

-Vaaale.

-Venga toma, hice el desayuno.-se lo di en una bolsa de papel y el miro dentro.

-¿Tortitas con Nutella?- Asentí. -¡Gracias amor!- nos dimos un buen beso y fuimos al colegio andando hablando animados.

-Al final mucho trabajo no hemos hecho.- le dije riendo.

-¡Pues se entrega la semana que viene!

-Pues te vienes hoy a mi casa.-le miré pervertidamente.

-Con esa mirada, acepto.

¿Hetero, homosexual o bisexsual?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora