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NARRA VALERIA

Me dí la vuelta y decidí ignorarlo, quién se cree que es para decirme eso? Seguí andando como si no estuviera. Es un estúpido, culpa mía?, ja! Que gracioso.

-Eh! Respóndeme!- me dijo mientras me daba la vuelta agarrándome por los hombros- Te ha comido la lengua el gato?, vamos, yo sólo quiero que te disculpes- dijo, en serio, no podía ser más estúpido.

Me volví a dar la vuelta y llegué a mi casa con el tonto de Trent siguiéndome.

-Ahh, me vas a invitar a pasar y vas a disculparte, me parece una buena idea.- dijo sonriendo.

Imaginaros mi cara en ese momento, estaba a punto de...da igual.

Se acabó, no puedo soportarlo más. Abrí la puerta y cuando creyó que iba a pasar le cerré la puerta en sus mismísimas narices.

-Ehh, por que hiciste eso! Es qué no te valía con pisarle los tacones a Maddison?- dijo enfurecido.

-Cuándo aprenderás a dejar en paz a las personas?-dije.

-Bueno, vale, mañana vengo a recogerte.

-No!- dije gritando.

-Okay, vendré, adiós preciosa- dijo en tono burlón, a lo que yo me enfadé aún más.

Qué parte no entendió de no?! Agh que asco de chico.

Me quedé en la puerta pensando qué había pasado. Vendría a recogerme?, no puede ser verdad. Y, cuando creí que se había ido, oí que me decía algo.

-Ahh, y otra cosa. Sé que me estás escuchando. Sé que le gusto a Alice, os he escuchado, si no quieres que lo transmita diciéndoselo a todo el mundo, será mejor que hagas caso en todo lo que te pida, okay?- dijo burlón, pensaba que había ganado, pero esto no acaba aquí, esto es la guerra!

-Pero qué?! Eso no vale, es chantaje- dije enfadada desde detrás de la puerta, me niego a abrir.

-Tu verás, depende de tí, su seguridad depende de tí, ciao.

-Eso ya lo veremos- dije en un susurro- y además, a Alice no le gustas.

-Ah, no? Y por qué me llamó guapo, eh?

-Era sólo un decir, y además, cómo te has enterado?

-Porque Alice habla muy alto, se la oiría desde mi casa, qué tonta!!!

-Ahh si?, y por qué no te quedaste en tu casa?- dije enfadada.

-Porque...tenía que hablar contigo. La oí y pensé que no estaría hablando sola, si es que soy muy listo.

Si...muy listo, su escusa es demasiado patética, cualquiera sabría que es falsa. Lo dejaré pasar, no me apetece hablar, y menos con él.

-Bueno, vale- me limité a decir. Aunque no me creía ni una sola palabra de lo que decía.

-Bueno, pues eso, mañana paso a por tí.

-Qué no!

-Voy a venir igual.

Eso es verdad, no me voy a librar de él, así que, lo dejaré pasar, tendré que decirle a Alice que mañana no venga a por mí, a no ser... que salga antes de que él venga.

Me dediqué a llamar a Alice para que viniese a recogerme un poco antes de la hora a la que venía habitualmente.

LO SIENTO PORQUE EL CAPÍTULO SEA CORTO, NO TENÍA TIEMPO DE ESCRIBIRLO MÁS LARGO, BESOS.

XOXO

No me digas adiósDonde viven las historias. Descúbrelo ahora