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Tenía los ojos negros, en verdad toda la cara negra, no me había quitado el maquillaje y al llorar se me había extendido por toda la cara. Estaba horrible. Creo que Trent no se ha ido porque me estuviese riendo, sino por la cara espantosa que tengo. Se habrá asustado.

*Te creía inteligente Val*, lo soy, *si? Entonces porque no has pensado antes en ir a lavarte?*, no es asunto tuyo, además tu deberías saberlo, eres yo. *Yo soy tú, pero yo sólo te ayudo en momentos para salir de apuros, no para decirte que te vayas a lavar*. Tú sólo sirves para criticar. * Eso no es verdad, si no fuese por mí no habrías sabido que responder a Trent, o no es así? * Eres una falsa, déjame en paz, yo no tengo nada que hablar contigo, no soy una loca.

Volví a mi ser y me di cuenta de que seguía en la misma posición de antes. Así que pensé en lo que tenía que hacer porque se me había olvidado.

-Qué tenía que hacer, qué tenía que hacer...- repetía eso una y otra vez mirando hacia el suelo mientras daba vueltas por el baño con las manos puestas en mi cabeza.

Miré hacia arriba, la solución vino a mí, me encontraba delante del espejo, mirándome fijamente. De repente, noté como una presencia tras de mí. Me giré lentamente y ví a un hermoso Trent riéndose, al parecer se estaba riendo de mí.

-Qué te pasa?

-La pregunta es qué te pasa a ti, hablas sola?

-No - dije tímida mientras miraba hacia el suelo.

-Entonces con quién hablabas?

-No hablaba con nadie, era tan sólo que no recordaba una cosa. Que he vuelto a olvidar por tu culpa.

-Mí culpa? No habría venido si no hubiese pensado que estás loca - no, si al final será verdad que soy una loca

-Bueno pues ya te puedes ir.

-Eh...que te pasa?? - dijo mientras daba unos pasos hacia mí - tranquilízate, sólo era un broma. - Me coge de las manos y me pone una cara tranquilizadora.

-Necesito unos minutos.

-Conmigo? - le miro desafiante.

-Siin ti..- señalo la puerta con el dedo índice indicándole que se vaya.

Intento recordar lo que iba a hacer y por fin me acordé. Me lavé la cara en unos 5 minutos y salí del cuarto de baño. Al tener la puerta cerrada no me había percatado de que Trent no se había ido, tan sólo había salido del cuarto de baño y se había quedado en la habitación. Le miré, estaba tumbado en mi cama, pero ya me daba todo igual, seguí mi trayecto hacia mi querida y hermosa cama, que no me ha traicionado ni engañado nunca, aunque una persona que está tumbada en ella si lo haya hecho, ya no le doy importancia, estoy demasiado cansada, que le den al mundo, yo me voy a sobar.

-Ya? Pensé que tardarías más.

-Estoy cansada.

-No no, aún nos queda la noche.

-Trent, después de lo que ha pasado crees que me apetece hacer algo? Qué quieres, hacer un dos por uno como en el carrefour? No soy una tienda, no me puedes comprar.

-No quiero hacer un dos por uno ni nada por el estilo. Tampoco te tomaba por tienda porque yo te tengo gratis.

-Genial, has terminado de arreglarme el día. Vete a tu cama. Buenas noches. - dije mientras me tumbaba en mi cama y me tapaba con las sábanas dándole la espalda.

Me di la vuelta para mirarle y decirle con la mirada que estaba triste y cansada.

-Está bien...- se acercó hacia mí muy lentamente para terminar dándome un delicioso beso, creo que no ha entendido lo que quería decir mi mirada.

Puse mis manos en su pecho y le empuje hacia atrás intentando separarlo de mí. No fue muy dificil, se separó, me mandó una mirada dulce y se fue, pero no sin antes darme las buenas noches. Se dirigió hacia la puerta y la cerró tras él.

No tardé mucho en dormirme tan sólo por la idea de que estaba cansada y agotada y mañana tenía clase.


####


Sonó el despertador a la hora de siempre. Me quedé un rato más tirada en la cama. No me apetecía nada levantarme, pero al parecer era la única, un minuto después siento que la puerta se abre, aunque no me inmuto y continuo en la cama como si nada. Oigo unos pasos dirigiéndose hacia mí, cada vez los siento más cerca. Deja algo encima de mi mesita de noche y se queda muy quieto. De repente, oigo una música relajante y la deja también en la mesilla. Noto cómo una mano fría roza mi mejilla y hago un movimiento para que la quite, pero no funciona. Me doy la vuelta en mi cama, pero creo que no fue la mejor idea. Susurra algo en mi oído que no logro entender, y creo que lo que quiere es que le preste atención, así que no lo va a conseguir tan fácilmente. Detrás de mí hay espacio más que de sobra para otra persona, y se le ocurre una brillante idea. Se tumba en mi cama pegando su cuerpo contra el mío.

-Trent - digo en forma de queja lo que no sirve de nada. Me pongo boca arriba en la cama, pero aún así no se separa de mí. - quita!! - digo empujándole afuera de la cama y seguidamente cae al suelo.

Abro los ojos en un intento de poder visualizarle y le veo, se ve jodidamente bien.

-Te has despertado con mal pié, no?

-Sí, buenos días, lo siento. - digo al tiempo que río.

Se levanta del suelo y se lanza hacia mí cayendo encima de mí. Esto era un no parar de reírme, y como si fuera poco lo que me estaba riendo, se puso a hacerme cosquillas. Paró y se sentó a mi lado.

-Pensé que tendrías hambre, así que te traje el desayuno.

-Qué detalle - dije mientras me sentaba.

Cogí a bandeja que estaba encima de la mesilla de noche con cuidado para que no se cayera nada y la puse sobre mis rodillas. Después empecé a comer, pero me sentía incómoda, sentía una mirada a mi lado derecho que estaba fija en mí. Miré hacia donde procedía la mirada.

-Qué, te gusta mi detalle?

-Sí, aunque si esto lo haces para que te termine de perdonar, no lo vas a conseguir tan fácilmente.

-A no? Pues que yo sepa eres tú la que te has acercado hasta quedar a unos centímetros de mí.

Era cierto, me encontraba a tan sólo unos centímetros para besar a Trent. Me alejé lentamente cómo si no hubiera pasado nada, técnicamente no ha pasado nada, no queda constancia de que me haya acercado. seguí comiendo, pero seguía sintiendo esa mirada clara sobre mí.

-Treent! - dije en forma de queja - deja de mirarme así...

No me dejó terminar la frase cuando juntó sus labios con los míos en un corto beso, que para mí igual que para él era inmenso. Yo le quiero, sino, por qué le he perdonado? Esa es la pregunta que me hago cuando le perdono.

NO TUVE TIEMPO DE PUBLICAR ANTES, PERDONADME, HE ESTADO EN LA SEMANA DE EXÁMENES Y TENÍA MUCHO QUE ESTUDIAR, PERO POR FIN OS DEJO AQUÍ EL CAPÍTULO QUE ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO, Y SI ES ASÍ OS AGRADECERÍA QUE VOTARÁIS Y COMENTÁRAIS. OS RECUERDO QUE SI QUERÉIS QUE OS DEDIQUE UN CAPÍTULOS SÓLO TENÉIS QUE COMUNICARMELO POR PRIVADO.

MUUCHOOS BESOOS. OS AMOOO.

XOXO

No me digas adiósDonde viven las historias. Descúbrelo ahora