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Decido abrir la nota que había en el armario y en esta ponía:

"Si recibiste esta nota es porque has llegado a parar a mi habitación, querría conocer a la persona que está leyendo esto, espero que le guste mi pequeña habitación y que la respete y cuide igual que hice yo, para contactar conmigo llame al..."

Andrew

Me quedé parada pensando que hacer. Decidí que por el momento no haría nada hasta que me terminara de instalar. Metí la nota en su sobre y la guardé debajo de la almohada para que mi madre no la viera.

Guardo mi ropa en el armario y bajo a ayudar con el resto de las cosas, no tenemos gran cosa ya que aún no ha llegado el camión de mudanzas, nos las apañaremos hasta que llegue.

Cuando llego abajo, mi madre está hablando por teléfono, habla de una especie de fiesta de mudanza terminada, lo que no entiendo es por qué está organizando una fiesta si aún no tenemos nada colocado y tampoco ha llegado el camión de mudanzas.

Termina de hablar y se pone a preparar la cena. Cuando me ve, viene hacia mí.

-Adivina lo que hay de cenar - dice mientras pasa los brazos alrededor de mi cintura.

-No puedo imaginármelo, creo que no hay nada en la nevera al igual que en toda la casa.

-Solo hay comida en la cocina, no va a haber comida en toda la casa.

-Técnicamente el salón forma parte de la cocina. - sonrío levemente.

-Qué chisposa eres - me suelta y se aleja hasta llegar al mostrador de la cocina.

-Quiero cenar hamburguesa - digo mientras hago un gesto de súplica que siempre funciona con mi madre.

-No hay - me mira y luego continua haciendo lo de antes.

-¿Por favor? Seguro que hay algún burguer king o Mcdonals por aquí.

-Está bien...hay una tienda aquí cerca donde venden comida empalagosa para llevar - me mira y se ríe.

-No es empalagosa, es mi comida favorita. No digas esas cosas.

-Prepárate y vamos

-Lo mismo digo - la sonrío y me voy a mi habitación a calzarme. Cuando estoy lista bajo y veo a mi madre con cara de dolor y sufrimiento. - mamá, qué te pasa? Tienes una cara espantosa.

Miro a mi alrededor y veo un bote anaranjado con pastillas.

-¿Qué es esto?

-Son pastillas para el dolor de cabeza, o tal vez no...porque me encuentro peor...- se dirige a la mesa y se sienta en una de las sillas apoyando uno de sus codos sobre la mesa y su cabeza sobre su mano.

-¿¡Pero qué has hecho?! Esto no es paracetamol, no se parece en nada, ¿dónde has comprado esto?- digo sujetando el bote y mirándolo con detención.

-Ponía paracetamol y como me dolía la cabeza se lo pedí a un señor que pasaba por la calle.

Dejó de hablar, yo algo asustada llamé a una ambulancia, llegaron de inmediato y la llevaron al hospital.

Me quedé en casa y le pedí al médico que me llamara cuando despertara, se encontraba inconsciente y en cierto modo me sentía culpable de no acompañarla pero es que no he comido nada, mañana iría a verla.

Cojo mi bolso y me dirijo hacia la puerta, hecho un vistazo a mi alrededor para asegurarme de que todo esta en su sitio y tras comprobar que si, salgo de casa.

Busco en mi móvil la tienda que dijo mi madre y no me cuesta mucho encontrarla, está a un par de calles de aquí.

Voy andando por la calle y tras andar unos 20 minutos decido preguntar por la tienda, yo no entiendo al ɢps.

Pregunto a una mujer que está sentada en un banco y me dice que gire a la derecha en la próxima calle, le doy las gracias y continuo mi camino. Mi estómago hace unos sonidos para indicarme que me de prisa y así lo hago.

Giro la calle y tal y como me dijo la señora encuentro la tienda. Para mi suerte no hay mucha gente y puedo pedir rápido para a continuación volver a mi casa.

Cuando estoy llegando veo a un grupo de chicos situados en frente de mi puerta observando un coche.

-Eh, ¿que es esto?, ¿una feria de coches?

-¿Quién eres tú para hablarnos así niñata?

-La niñata que vive en esta casa, así que ya os estáis llendo -. Digo mientras me sitúo frente a él.

-¿Y si no queremos?

-Llamo a la grúa por mal estacionamiento.

-Ey ey ey, relajáros, así que tú eres mi nueva vecina eh. Que chica más bonita...- hago una mueca de asco y él me guiña un ojo.

-Alex...¿que cojo*** estás haciendo?, ¿Qué te pasa?,¿estás enfermo?...

-¿Quieres quedarte con nosotros un rato, nena?

-No, quiero llegar a mi casa, comerme mi hamburguesa y cuando salga ver que os habéis ido -. Digo borde y a continuación me hago paso entre ellos hasta llegar a mi puerta y quedarme mirándolos, veo que se han reunido y están hablando en susurros para finalmente que se metan en el coche y se vayan, menos uno obviamente porque vive aquí.

Veo que tiene intenciones de hablar conmigo así que entro lo más rápido en camino para llegar a mi casa, pero no lo suficiente porque me agarra de un hombro haciendo que gire hacia él.

Le miro con odio y después el comienza a hablar.

-Siento todo esto, mis amigos son un poco cabro***

-Ya veo - digo y añado en un susurro - pero no son los únicos...

-¿Qué has dicho?

-Nada, me voy.

-Me gustaría que fuéramos juntos al instituto si no te importa, yo te llevo.

No tengo a nadie que me lleve, así que ya que se ofrece voluntario.

-Está bien...te espero en la puerta a las 8.

-Llegaré antes, yo nunca llego tarde a una cita

-¿Cómo cita? Solo vamos al instituto y ya está.

-Te presentaré a mis amigos, por cierto soy Alex, ¿cuál es tu nombre?

-Allison, pero me llamaban Ali.

-Vale Ali, nos vemos mañana, te espero en el coche

-Adiós

Me doy la vuelta y sigo andando. Cuando por fin estoy dentro, saco la hamburguesa de la bolsa, dejo el bolso en una silla y saco mi móvil, a continuación me dirijo a la mesa y comienzo a comerme mi hamburguesa. Cuando termino llevo la bolsa a la basura y recuerdo que tengo que ir a ver a mi madre y que no tengo medio de transporte, así que se me ocurre la peor idea que puedo tener...

Me pongo a pensar en lo que ha pasado antes, se supone que soy tímida, jamás haría algo así, no sé que me ha pasado, de todas formas tengo que ir a hablar con él y...no creo que acepte...

Hago sonar el timbre y al instante me abre una mujer de cabello oscuro y tez blanca.

-Hola, soy la vecina nueva, me llamo Ali

-¡Hola Ali! - dice muy emocionada de por fin conocerme - me alegro de conocerte, ¿necesitas algo?

-Quería hablar con su hijo, ¿puedo?

-Desde luego, pasa -. Dice mientras se dirige hacia las escaleras y después grita - ¡Aleeex, está aquí la vecina y quiere hablar contigo, baja un momento!

No me digas adiósDonde viven las historias. Descúbrelo ahora