Capítulo 6

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Padres.




El mirar por la ventana de algún modo lograba tranquilizarlo.


Seguía viendo personas ir y venir de un lado a otro, no entendía por qué algunas personas parecían tener tanta prisa al caminar y otras, en cambio, se tomaban todo su tiempo en mirar las cosas que habían a su alrededor.


Mientras miraba al otro lado de la calle, una familia le llamó la atención. Dos hermanos jugaban entre ellos o con sus padres que estaban un poco más atrás, pero de pronto uno de los niños se detuvo en una tienda y empezó a mirar por la ventana. Cuando sus padres llegaron junto a él, el niño empezó a arrastar a su padre para que entren a la tienda, pero su padre no se movió, en cambio agarró la mano de su hijo para que se fueran de ahí, sin embargo el niño empezó a llorar y muchas personas a su alrededor comenzaron a mirarlos.


Eso lo hizo sonreír, ya que ese niño le recordó a él mismo cuando era pequeño y quería que sus padres le compraran todos los juguetes que existieran... Aunque también recuerda que jamás tuvo a nadie con compartirlos, incluso hubo un tiempo en que lloró por semanas para que sus padres le dieran un hermano, pero lamentablemente eso jamás pasó, no logró conseguir un compañero de juegos.


Sin embargo eso solo hizo que se volviera más fastidioso con sus juguetes y sus padres no tuvieron más opción que comprarle todo lo que él les pedía.


Sin duda fue todo un niño mimado y caprichoso... Ahora mismo daría todo lo que tenía para volver a esos tiempos, donde solo eran él, sus padres y sus caprichos... Pero no podía, ya no era un niño.


Tampoco le fue fácil despegarse de ese modo de vida, recuerda que en Hogwarts también seguía corpontándose de esa manera.


Aún ahora quiere seguir así, no quiere seguir creciendo, no quiere afrontar la vida, no quiere ser grande, quiere volver a estar con sus papás, por más infantil y cobarde que sonará, quería que su madre lo volviera a abrazar, como cuando era niño, y que su padre le dijera que siempre estaría a su lado.


Aún cuando en Hogwarts haya descubierto que todo lo que le habían dicho solo fueron puras mentiras, aun así, con sus mentiras y todo él los quería devuelta a su lado.


Sus padres eran lo más cercano que tenía a sentirse querido y amado. Todos los demás, todas esas personas a su alrededor solo lo miraban con odio, rencor y asco y no podía culparlos, él era todo lo horrible que ellos miraban. Ya no se sentía como una persona bonita y hermosa, ahora se veía tan feo, tampoco creía estar limpio, ya que se sentía muy sucio.


Pero por lo menos sabía que sus padres aun lo amaban y lo querían, sin importar como se sintiera o como se veía siempre le dijeron que era muy bonito y que lo querían mucho, aun cuando también le mintieran diciéndole esas cosas, a él le gustaba escuchar lo bonito que era y cuanto lo querían.


Después de todo en el amor también existía el dolor, era normal que las personas que amabas te mintieran... ¿Verdad?


¡Maldición! Otra vez tenía unas horribles ganas de rascarse con fuerza los brazos, pero no podía, ya se había lastimado las muñecas haciendo eso, no quería seguir arruinando su cuerpo volviéndose más feo.


¿Dónde estarán sus padres? ¿Cómo estarán? ¿Pensaran en él? Lo único que sabía de ellos es que alguien se había hecho cargo de ellos. Pero no sabía quién era o qué era, y eso era lo que temía, él mismo se había decidido a protegerlos y nuevamente había fallado, ¿que tal si esa persona era como Potter y ell...?


A cargo de ti. (Harco)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora