A cargo de ti. (Harco)

Capítulo 13

Frustración.

Ve.

No.

Ve, ahora.

Repítelo cuantas veces quieras, no iré.

¡Esta dándose un baño, es tu oportunidad perfecta para someterlo!

Muérete, ya te dicho que en mis planes no está el violar a Malfoy.

Es que eres estúpido, cada vez me lo confirmas con creces.

Si tan estúpido soy, ya podrías estar yéndote de mi cabeza.

Y perderme la oportunidad de hacerte más infeliz, aunque eso ya lo logras tú solo.

Miré mi reloj esperando que Malfoy se apresurará y saliera del baño.

Ya no te soporto, hasta prefiero escuchar la voz de Malfoy que la tuya.

Tenemos la misma voz, claro que la mía es más gruesa y mejor que la tuya.

No tenemos la misma voz y la tuya se oye como la de un señor regañándome a cada rato.

Es porque eres un idiota.

Me levanté del sofá, iba a sacar a Malfoy del baño ahora mismo. Pero cuando llegué al pie de las escaleras lo vi bajar.

—Te iba a sacar del baño si tardabas un minuto más —dije percatándome de que tenía ropa puesta—. ¿Qué haces vestido? —pregunté viéndolo.

—¿Qué tiene? —Oír su pregunta me exaspero.

—Quitátela —demande yendo hacia el armario.

Si piensas hacer lo que yo creo, entonces no eres tan idiota ni estúpido como creí. Además que se desvista ante nosotros es mucho mejor.

No entiendo cómo es que eres tan pervertido, un maldito pervertido. No quiero ni saber lo que quisieras hacer con Malfoy.

Deberías querer saber, te encantaría cada una de mis ideas, no dudarías en querer hacerlas realidad.

Solo me has dicho una de tus “grandiosas" ideas y créeme, no quiero cumplirla. Solo eres un enfermo.

Y tu un maldito loco.

Agarré el sobretodo y cerré la puerta yendo nuevamente en dirección a Malfoy. Pero lo vi todavía vestido. Odiaba cuando no era capaz de obedecer una simple orden.

—También la ropa interior y colócate esto —Le tiré el abrigo.

Esto se pone mejor de lo que esperaba, dile que lo haga lento.

Cállate, solo cállate.

—¿Por qué? ¿A dónde iremos? —Miré a Malfoy cuando oí sus preguntas. Podría dejarlo con la duda, pero me encantaría ver su cara al saber en lo que se transformaría.

—Iremos a pasear, Malfoy. ¿Sabes? Anteriormente, había llegado a un conflicto entre querer y alejar a los perros de mí. Sin embargo, siempre me habían dado curiosidad, pero jamás pude tener uno. No obstante, hoy parece ser tu día de suerte, Malfoy, serás mi perro y te sacaré a pasear —finalice mostrando una sonrisa sin ninguna gracia.