A cargo de ti. (Harco)

Capítulo 14

Revuelo.

No estaba preparado para esto, definitivamente no lo estaba. Podía observar su rostro, el ceño fruncido que tenía era demasiado notorio. Giré lentamente mi cabeza a otro lado para evitar mirarlo.

-Malfoy.

El tono gélido en su voz me estaba haciendo temer por mi vida.

-Yo... No sabía nada al respecto, nunca me dijeron nada a mí... -argumenté cerrando los ojos con un poco de fuerza.

-Levántate, vamos, debemos irnos ahora -escuché mientras abría los ojos y lo observaba levantarse del sofá, al igual que yo lo hacía del piso.

Lo seguí por detrás con pasos lentos mientras pensaba en que podría decirle. Pero sabía que repetir lo mismo solo le cansaría y me haría pagar si lo molesto más.

-Ponte está ropa, no queremos que te vean vistiendo como un vagabundo, también ve a darte un baño. -Dijo dándome un traje informal pero que era mucho mejor de lo que yo llevaba.

Asentí con la cabeza ante sus palabras y me dirigí hacia el baño soltando un suspiro profundo al cerrar la puerta. Parecía tan enojado que ya temía que hiciera algo contra mí.

Dejé la ropa unos colgadores y me dispuse a desvestirme, cada día aparecen nuevas normas y reglas para los guardianes. Yo apenas sabía una nimidad de cosas cuando me dijeron que buscará uno.

Comenzaba a tener cicatrices en mi cuerpo, ya sea por una u otra cosa, normalmente siempre las había visto desaparecer con magia, pero ahora parecen una marca de lo que soy.

Salí del baño más limpio, dejando mi ropa sucia en el cesto que había adentro, busqué a Potter por las habitaciones para decirle que ya estaba listo, sin embargo no lo encontraba.

-¿Por qué siempre tardas tanto en darte un baño? -Giré mi cabeza al verlo detrás de mí.

Dejaba de sorprenderme, dejaba de sentir cosas a medida que el tiempo pasaba. No me gusta como soy ahora, lo odio, pero no puedo hacer mucho para cambiar mi posición.

-Lo siento. -Fue todo lo que le dije mientras desviaba la mirada a otro lado, convirtiendo mis manos en puño.

-Vamos, ya perdimos mucho tiempo -dijo dándose la vuelta para ir hacia la chimenea-. Malfoy, tú irás primero, te juro que si haces cualquiera de tus jugarretas o escapadas no tendré ni un mínimo de compasión en lastimarte.

Lo miré atento ante sus palabras, ¿compasión? ¿En que momento tuvo algo de compasión?

-Lo he entendido. -No podía decirle nada más. Me acerqué a la chimenea y tomé los polvos flu para después hablar en voz alta y clara-. Ministerio de magia.

En cuestión de milisegundos ya me encontraba en dicho lugar, me coloqué a un lado para esperar a Potter.

Este lugar me trae demasiados malos recuerdos, un sitio así debería traer seguridad a la comunidad, pero a mí solo me daban ganas de huir muy lejos.

Aunque sabía que no podía hacerlo, o por lo menos, no ahora. Pero un día me iría a miles de kilómetros lejos de aquí, a vivir en paz y tranquilo.

-Malfoy, vamos, no te quedes ahí parado como estatua de exhibición -Miré a la voz que me hablaba, notando que la sonrisa que había formado desapareció instantáneamente.