Ramsés cumple su sueño

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Se libraba una enorme batalla.

La nave renqueaba hacia el Castillo Ralip con intensas rachas de viento llevándole la contraria. Desde nuestra llegada lo único en lo que pensábamos era en cuánto tiempo les llevaría darse cuenta que una nave desconocida surcaba los cielos del Universo. No nos iría del todo bien si nos atrapaban y preguntaban quiénes éramos.

Ramsés permanecía con su concentración puesta en el horizonte borroso, el chico estaba evidentemente preocupado, no sabíamos si el enemigo ya había logrado su cometido y qué haríamos si ese era el caso. Para mí era asombroso que lloviera en el UnSu, estaba ansioso por sentir el agua sobre mi cabeza.

Las bestias que volaban camufladas entre las nubes rugieron.

-Chicos -decía una voz insistente por el radio lleno de interferencia. Quien hablaba apenas se oía claramente-. Joel. Ramsés. ¿Alguien ahí? -Sentí un ligero alivio al reconocer la voz. No dudé en tomar un micrófono y contestar.

-Hola -dije, con cierta duda-. Soy Joel. ¿Me escuchan?

No hubo respuesta, pero la estática seguía ahí.

-Prueba apretando el botón en el aparato -comentó Ramsés sin desviar siquiera la vista. Con el dedo índice de su mano izquierda señalaba una parte de su tablero muy cercana a mí.

-Vale -me acerqué como pude al aparato y apreté el primer botón que me encontré. Volví a sentarme-. Hola -insistí por el micrófono-. Aquí Joel. ¿Me escuchan?

Hubo un momento en el que la estática creció. Quizá la modificación no servía del todo. Hasta que la voz de Lía se abrió paso entre el sonido crepitante.

-Te escuchamos, Joel -sonaba tranquila-. ¿Dónde están...?

-Esa no es la pregunta más apropiada, Lía -le decía una chica que no era ninguna de mis amigas-. Hola, eh..., chicos. Soy Agnes. Un gusto poder platicar con ustedes.

-Hola -contesté, no estaba del todo feliz, pero era una fortuna escuchar voces conocidas, el silencio era un problema en esos momentos de incertidumbre-. El gusto es nuestro... -hice una pausa, necesitábamos información sobre la línea temporal en la que habíamos aparecido-. Creo que sería buena idea que nos echaran una mano en saber qué está pasando o en dónde estamos, ¿no creen? Parece que hay una batalla...

-Espera -dijo Agnes, entre el ruido de nuestra comunicación-. Me he matado estudiando cosas sobre el UnSu los últimos dos días. Por aquí debo tener los libros -hubo silencio un instante, luego Lía habló.

-¿Cómo están? Skyler creé que ha averiado los relojes. Los está revisando ahora mismo. Dice que no debo preocuparme por eso, que es posible que sea algo normal.

-Vamos rumbo al Castillo -comentó Ram, me sobresalté al oír su voz áspera-. Esperamos que Andrea no haya llegado ya o que hubiera tenido algunos problemas en el camino.

-Yo también lo espero -Lía parecía contenta de oír a Ramsés-. Volverán, chicos. Sé que lo harán. -En su tono había confianza que deseé poder hacer mía. Yo apostaba en contra de la líder de Invierno, aunque fuera pesimismo o esas cosas.

-Lía -dijo Ramsés, con un tono sombrío, no me hacía falta verle el rostro-. Sabes cómo encontrarme si no volvemos.

-Confío en que volverán.

-Lía...

La chica guardó silencio. Me costaba imaginarme a la líder de Invierno, con la expresión ceñuda que se cargaba, ceder ante tal petición.

Universo de los Sueños. [Universo de los Sueños #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora