Un secreto

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La geografía del Universo de los Sueños es un tanto complicada si no tienes interés en ella.

Al sur. Entre la Gran Roca, un lago que está mitad congelado, mitad líquido y dentro del Bosque de Otoño (original nombre, lo sé), existía una falla geológica tan enorme que también llevaba un nombre no muy lindo; el Abismo del Olvido.

Ramsés lo consideró nuestra mejor opción para salir del Universo de los Sueños y romper el lazo que nos unía a él definitivamente. No objeté la idea. No esperaría una eternidad para intentar volver.

Si bien adoraba ya al UnSu, no me veía formando parte de un sitio en el que yo no existía realmente. Tenía que irme a pesar de las advertencias y de los buenos deseos recibidos de que nos volveríamos a ver en algún momento.

El Abismo del Olvido es como un enorme barranco que en los primeros diez metros las piedras dejan de serlo y se convierten en oscuridad pura. Y a oscuridad me refiero a eso. Una fuerza que te atrae y te incita a que te lances.

Las consecuencias de lanzarnos podrían ser diferentes. Podría irme y recordarlo todo y añorarlo, o como el nombre del sitio lo indicaba, olvidarlo todo y no recordar ningún momento en el UnSu.

Ramsés observaba imperturbable la fría oscuridad a nuestros pies. La nave estaba aparcada detrás de frondosos árboles y bajo ramas densas que habíamos arrancado de arbustos de los alrededores, tenías que ver minuciosamente el bosque si querías encontrarla, confiamos que nadie lo haría.

-Increíble, ¿no? -dijo, alejándose y sentándose sobre el pasto cenizo a unos cuantos metros de distancia del abismo.

-Es creíble -respondí, con una sonrisa, viendo el cielo oscuro que empezaba a despejarse. La lluvia terminó de un momento a otro. Recé por que significara la victoria de nuestros hermanos del pasado.

-No tenías por qué venir. Tenías muchas cosas que aprender, Joel. De saberlo, alguien más se ofrecería a venir conmigo, hay muchos en mi situación. Soñadores veteranos que están por irse -su comentario sonaba a lamento-. Hubieras sido un gran líder de Verano.

Me mondé de risa por el cumplido. Suspiré y fui a sentarme junto a él.

-Fue mi decisión -repliqué-. Las cosas empeorarán con el tiempo, Ram. Necesitan gente con conocimientos y sabiduría. La guerra va a casa. No te lamentes por mí. Cada persona debe aceptar sus errores.

-¿Me culpas por esto?

-¡Claro que no!

La respuesta pareció tranquilizarlo. Estábamos dentro de una charla de amigos, ya no se comportaba como mi hada madrina o como el líder de una de las cuatro zonas del UnSu.

-Hablé con los Guardianes de la Roca -confesó, luego de su corto silencio. Mi mirada se posó fijamente en él, ahora yo ya no estaba loco, los troles existían de verdad-. Son unas criaturas bastante raras -rio entre dientes.

-Lo son -lo acompañé en la idea. Ramsés me miró con repentina suspicacia.

-Lía me dijo -alcé las cejas- que te encontró cerca de la Roca y los mencionaste. Quise saber qué le dijiste con exactitud, pero dijo que tendría que hablar contigo, sigue siendo escéptica con respecto a ellos. Antes de irnos, como un favor, quisiera entender un poco más lo que me dijeron a mí y si lo que tú sabes tiene relación. ¿Me dirías? -asentí.

-Dijeron que conmigo empezaba el viaje, que era importante por eso. El primero y el último. Sin embargo, supongo, que esa no es la parte más importante de su discurso.

-¿Y es?

-'La era del Gran Soñador ha terminado. Es la hora de que alguien más tome su lugar'.

Universo de los Sueños. [Universo de los Sueños #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora