MENTE DE UNA PSICOPATA SEXUAL

CAPITULO 11

Escucho la voz del comandante, salgo como un rayo.

- ¡Señor, reportándome! –digo en tono militar-

- Daniel's ya era hora, sígame. –dice haciendo un gesto con la mano referente a que lo siga-

- El último registro que tenemos de la sospechosa es su imagen en una cámara de seguridad en una estación de gasolina. –dice mientras caminamos hasta Administración-

- ¿Cuál es el primer paso a seguir? –Le pregunto-

- Espere que lleguemos a la oficina Daniel's.

Llegamos a la oficina, Hugo Sanders Dudley (El comandante) busca el expediente, en la sección de los más buscados y peligrosos.

- Aquí esta –dice pasándome el documento-

- Señor no aparece el nombre de la sospechosa. –indico después de revisar por encima el documento-

- Lo sabrías si Reevers se lo hubiese pasado completo, además yo no sé si ella está totalmente loca, porque cuando estuvo en el manicomio borro toda información que tratara sobre nombres, familia, y otras informaciones totalmente relevantes.

- ¿Y esa información no está en la cárcel?, hablo de la cárcel que aparece en el expediente, pero acá tampoco muestra algún tipo de registro de ella, es muy sigilosa.

- Creo que se ha respondido su pregunta Daniel's. Usted irá con el escuadrón Z a inspeccionar la zona y sus alrededores.

(El escuadrón Z son los hijos de Hugo, Daniel, Imogen, Tiana y Verónica; y Z, porque son la familia Zuluaga.)

<Son de familia extranjera combinada con colombiana, no tienen ni una hija mujer trabajando para ellos, la única es Sophia Fajardo Zuluaga pero tiene quince años.>

- Espero que en menos de cuatro semanas me traigan algún tipo de información, pondré a Dossantos a revisar las cámaras de seguridad de la ciudad, para ver si hay algún rastro de ella. –dijo con el teléfono en la mano a punto de llamar a Dossantos-

(No pude evitar sonreír al saber que iba a exteriorizar el caso, y Dossantos haría el trabajo aburrido, revisando cámaras de seguridad, pero luego mi sonrisa se desvaneció cuando me di cuenta que si él logra averiguar algo antes que yo, sería una pérdida total de tiempo)

...

(En la camioneta)

<Los Zuluaga>

- Conduce hasta ese rio –indica Cristhian Payne Zuluaga señalando el rio-

- Bueno, espera aparco el auto –digo-

Nos bajamos del auto.

- ¡Espera! se me quedó el arma. –dice Bryant Sanders Zuluaga-

- Típico –dice Esteban Payne Zuluaga, rodeando los ojos-

- Ahh, (decimos todos al unísono)

- Ya, ya la encontré. –dice Bryant levantando su brazo con el arma en la mano-

(Todos le pegamos en la cabeza a Bryant)

- ¡Ahh...! –se queja mientras le pegamos-

- ¡Imbécil! –dice Jeison Méndez Zuluaga-

Caminamos un rato, hasta que Kevin Payne Zuluaga dice...

- Brothers, ¡encontré algo! –dice Carlos-

- Habló el mudo –dijo Luis David Zuluaga dándole un pequeño puño en el brazo-

- ¿Qué cosa? –pregunta Samuel Zuluaga-

- Cascaras de fruta –señala Carlos las cascaras de frutas en proceso de putrefacción-

(Jeison, Bryant y Luis David, empiezan a reir)

- Esperen idiotas –digo-

- Más respeto hermano –dice Esteban-

- ¿No ven que es una excelente pista?, la sospechosa pudo haber estado aquí

- Ahh claro, a eso te referías. –dice Jeison-

- Pinches Putos –dice Luis David, en un acento mexicano-

- Me la pela, <se ríe> -dice Bryant-

- ¿De qué te ríes idiota? –dice Samuel-

- Es que dije me la pela, y me acorde de las cascaras...

(Todos le pegaron a Bryant)

- Nerdos dejen el escándalo, miren hay una colina con algo que parece ser un refugio. –digo indicando la colina-

- Que puta vista la tuya –dice -

- Si dejaran de decir pendejadas, y trabajaran un poco más, también la hubieses visto –digo-

- Si claro –dice rodeando los ojos-

Subimos la colina, y como siempre Bryant quejándose de lo cansado que estaba, a veces parece que no hubiese estado en un entrenamiento.

(Caminamos lento, en posición de defensa)

Méndez patea el refugio, hay rastros de una mini fogata, latas, y otras cosas.

- Dale más duro –dice Carlos, sarcásticamente-

- Cierra la pinche boca. –dice Jeison Méndez Z.-

- ¡Animal! –suelta Esteban-

- ¡No hay nada! –atraviesa Cristhian-

- Examinen la zona –digo moviendo los brazos-

- Coño, quiero una cerveza –dice Jeison-

- No es raro –dice Samuel-

- Y ustedes que se creen, españoles, mexicanos, o unos malditos gringos. –dijo Carlos-

- Se revelo Carlitos –dijo Luis David-

- Si me estresa esa combinación de jergas y acentos. –manifesté-

- Pero si tú también las dices –dijo Bryant-

- ¡Tú te callas! –dijimos todos a la vez-

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