CAPITULO 33

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Relata Miguel Ángel Daniel's...

Culpable, la declararon culpable, no he podido hablar con ella, y no puedo hacer nada, absolutamente nada, <como permití enamorarme de ella, ahora no la puedo arrancar de donde sea quela tenga enterrada, ella es una asesina serial y yo un agente policial>

Dossantos no me deja ir por ella.

Han hecho una celebración por la captura de la "sospechosa", no pensaba asistir, pero Dossantos me ha obligado, ya que este caso me la han asignado a mí, que puta mierda.

Me levanto de la cama del hotel, decido ducharme, me cambio rápidamente, <mientras más rápido baje a "celebrar" más rápido estaré acá llorando, y pensando que haré para estar junto a V. Quiero suicidarme, me recuesto otra vez, entro en coma, no me quiero levantar, suena mi teléfono, me despierto y bajo las escaleras.

- Danieeeeeel's <ya se me hace costumbre ese coro> -escucho a los Zuluaga.

Trato de saludarlos con la mejor sonrisa posible, me siento en la barra, me dedico a tomar whisky.

- Daniel's no creo que sea verdad –me dice Hillary-

- ¿Qué cosa? –pregunto con una ceja levantada-

- No creas que no he visto tu comportamiento frente a Victoria.

- No te entiendo. –digo dándole un sorbo a la bebida-

- No sé si te obsesionaste con el caso y tú estás deprimido por no haberla capturado tú. (la fulmino con la mirada) o, estás enamorado de ella, lo cual creo que es lo más probable debido a tu obvia actitud frente a ella, pero no entiendo la razón.

- ¿Es delito? –la miro con lágrimas en los ojos-

(Asprilla pone unos ojos como platos)

- No claro que no –contesta- a menos que la hayas encubierto. –termina-

Doy otro sorbo a mi bebida, pero sinceramente no sé qué responderle.

- ¿Daniel's verdad?, ¿podemos hablar? –pregunta una mujer, que apenas conozco-

<Aunque a decir verdad agradezco, su interrupción en la conversación con Asprilla, porque no podía contestarle>

- Claro. Hillary hablamos luego.

Hillary asiente y se va.

- Bueno no me gusta andar con rodeos, ¿de dónde conoces a mi hermana?

- ¿Y... quien es tu hermana? –le pregunto mientras pido otra ronda de Whisky-

- Melany –me contesta-

(Pongo unos ojos como platos mientras la examino de pies a cabeza)

- ¿Natasha? –le pregunto-

Ella me mira con una ceja levantada.

- Si –contesta aun confundida-

- ¿No me reconoces? –le digo-

- No, creo que usted ha tomado mucho.

- ¿Si fuese así, sabría tu nombre?

- No tengo idea.

- Mira chica me llamo Miguel Ángel, nosotros vivíamos por la misma calle en... -no me deja terminar-

- ¡Ecuador! –grita eufórica- <los Zuluaga nos miran>

- Si, ya te acordaste... -digo pero esta me abraza tan fuerte que me va hacer devolver el licor-

- Estas totalmente cambiado.

- Sí, eso dice mi madre.

- ¿Qué ha sido de doña Ivanna y tu hermana Samantha?

- Están bien, en Ecuador.

Hablamos un rato, le hable sobre Melany, creo que hace tiempo no se ven.

Desaparece en una curva a la salida del hotel, vive cerca, creo que le duele su hermana, está totalmente cambiada, a cuando las conocí.

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MENTE DE UNA PSICOPATA SEXUALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora