CAPITULO 13

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Relata Victoria Rose Santos...

Escucho que abren la puerta, me levanto de la cama voy hasta el balcón, con los ojos entre abiertos veo una camioneta, las luces de los faros no me dejan identificarla, creo que es Miguel Ángel, bajé para cerciorarme de que fuese él, llego al segundo piso y lo veo, esta vestido con su uniforme.

- V –dice, me abraza y me besa-

- Te extrañe –continúa-

- Yo aún más Miguel –respondo-

- No como crees, ¿V, te levante?

- Apenas me había acostado, solo baje para cerciorarme de que eras tu

- ¿Cerciorarme? Haz mejorado. –dice con una ceja levantada-

- He leído tus libros. –digo sonriendo-

- ¿Los que te regale? –dice contento-

- Si –asiento-

- ¿Y cuál te gusto más? –pregunta-

- Las cincuentas sombras de Grace –digo pícaramente-

- Enserio –dice sarcásticamente-

- Sí, pero también me gustó ojos de perro siberiano, Atalanta de Gianni Rodari, y el diario de Ana Frank.

- Si son muy buenos, el de Atalanta y ojos de perro siberiano me los leí en secundaria, el de Ana Frank lo leí en las guerras; un viejo anciano me lo regalo. –dice con la mirada perdida, como si tratara de recordar algo-

Lo hago caer a tierra diciendo...

- Pero también me encantó... Juventud en éxtasis –digo en un tono sexi-

- El de Carlos Cuauhtémoc Sánchez, de esta no te salvas V –dice llevándome a la habitación-

Subimos corriendo, a mi "habitación", Miguel se desvistió.

- Me daré una ducha –dice con sólo los bóxer puestos-

- Claro, si necesitas ayuda me avisas –bromeo-

Se ríe, abre la llave de la ducha, escucho como cae el agua lentamente al cerrar mis ojos, me acuesto en la cama, sale del baño, el agua escurre por su cuerpo, se abalanza encima mío, él es tan dulce, pero cuando hacemos el amor es como si no lo reconociera, es una bestia, y despierta una parte de mí, que no había conocido jamás.

...

Relata Miguel Ángel Daniel's...

Mientras la tomo por mis brazos, pierdo el equilibrio, nos tumbamos en la cama dándole besos suaves, cuando estoy con ella se me olvida todo referente al trabajo, familia, yo, todo. Entro en ella suavemente, impide que siga moviéndome con sus manos en mi pecho, gime, suspira, inhala, exhala, continúo, me abraza por la espalda arañándomela espalda, haciendo que me retuerza y al mismo tiempo me excite, pero ella se levanta antes de que yo pueda terminar, me empuja hacia la cama, creo que he despertado a la fiera, se sitúa encima mío, dejándome al destino, entre la cama y ella, sin decisión de elegir, sin oportunidad de escapar a sus ataques sádicos, agarra la almohada, Victoria vive dentro de mí, no hay nada que pueda hacer, solo es ella y yo.

...

Quiero darle una sorpresa a V, pero no sé cómo ella lo tome, espero le guste, y lo más importante yo espero que Victoria me diga que sí.

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MENTE DE UNA PSICOPATA SEXUALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora