CAPITULO 16

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Llega el veinticuatro de diciembre, escucho muchos fuegos artificiales, estamos frente a un árbol de navidad con muchas luces, son las once menos veintiséis, están más contentos que niño en McDonald's, al rato Miguel empieza a bajar unos regalos.

- Este es para Miguel de mi madre –dice Samantha-

(Una loción de Hugo Boss)

- Gracias Madre, me encanta esta loción. –dice echándose la fragancia-

- Este es mío para mi hermano –dice Samantha-

(Tenis Supra, y bóxer de David Beckham)

- Hermana sabes que amo esos bóxer, eres la mejor –dice dándole un abrazo-

- Este es de parte de mi madre y yo –dice Samantha-

- ¿Para mí? –digo extrañada-

- Si –dicen las dos al mismo tiempo-

Destapo el regalo, era un vestido de Silvia Cherkassi, muy elegante.

- Es hermoso digo, tienen un excelente gusto. –digo con una sonrisa falsa e hipócrita en el rostro, no es que me moleste su presencia, si no que no me acostumbro-

- Qué bueno que te gustara. -Dicen al unísono-

- Yo también les tengo regalos. –digo subiendo las escaleras-

Bajo con dos bolsas de regalo.

- Este es para ustedes –digo refiriéndome a Samantha e Ivanna-

- Gracias –dicen-

Un portarretrato con la foto de nosotros, del día que fuimos a McDonald's, y una bufanda azul que le había gustado a Samantha.

- ¡Ahh! –grita Samantha-

- ¿Qué paso? –digo-

- Me encaaaaantaaa!!!! Gracias, Gracias –me abraza Samantha, una muestra más de afecto, y creería que es lesbiana-

- Gracias Victoria –dice Ivanna-

- Amor, y este es para ti. –dije viéndolo a los ojos-

- Gracias princesa –dice abriendo el regalo-

Abre los ojos como platos, y me mira fijamente, oiga muchacho si las miradas mataras, ahora estaría en el cielo, <me acorde de una canción>.

Es una cadena con un grabado que dice M & V We Are One.

- Victoria Rose Santos, ven –Miguel me abraza y me besa-

- Me alegra que te gustara –digo-

- Yo también te tengo un regalo –dice Miguel Ángel emocionado-

- Tu a mí –dije sin reparo-

- Si mira. –dice mientras me entrega el regalo-

Era una caja de color blanco con unas letras que no entendía, creo que era chino, japonés quien sabe.

- ¿¡Un teléfono!? – digo pasmada-

- Si mi amor, ya va siendo hora de que te actualices con el mundo exterior. –dice-

- ¡Qué! como crees, yo soy muy civilizada. –repongo-

- Si claro, si para ir a McDonald's te tuvimos que llevar casi a rastras. –dice y todos se ríen-

- Te amo, Miguel Ángel. –digo abrazándolo-

...

Treinta y uno de diciembre.

Z2

MENTE DE UNA PSICOPATA SEXUALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora