MENTE DE UNA PSICOPATA SEXUAL

CAPITULO 27

Llegamos al hotel, me quito el uniforme, entro a la ducha me demoro casi una hora, me refresco demasiado, se va el estrés de mi cuerpo, me adentro a la cama y entro en un profundo sueño.

Relata Victoria Rose Santos...

He pensado en irme a otra ciudad, pero salir de aquí va estar imposible, de Colombia es una cosas, pero Estados Unidos es otra muy diferente, pero no puedo irme simplemente así, estoy viva es por Diego pero es hora de que empiece hacer algo, bueno confieso que mi conciencia también lo dice.

La paranoia invade mis pensamientos, camino por las calles, veo los policías y me oculto. Camino por la parte trasera de un centro comercial, y como dejavú ocurre de nuevo. Hay un cartel pegado en la pared de esta, el cual decía: <Beware of psychopath, nymphomaniac.>

Lo miro por unos segundos y empiezo a correr instintivamente. Me tropiezo con un uniformado, mi corazón empieza a latir precipitadamente.

- Tú, tú.

(Mierda, me reconoció)

- Eres a la que están buscando. -Me toma por los hombros (pongo resistencia) -central, aquí está la sospechosa que buscan los colombianos –dice a través de su radio-

Lo golpeó fuertemente en el estómago, corro sin mirar atrás. Pero siento que me tiran desde atrás, con todo el peso de su cuerpo, caigo sin más.

- Suéltame –le digo <como si este fuese a obedecer>-

- ¿Victoria? –me dice, confundido, ¿pero es que en este mundo todos me conocen?

- ¿A ti que te pasa? –le digo mientras trato de zafarme-

- ¿Victoria Santos? –me dice ayudándome a levantar-

- Si soy yo, ya no lo sabías. –digo sarcásticamente-

- ¿Que no me reconoces? –me dice esperando una respuesta, pero lo único que consigue es que arquee la ceja-

- No. –digo ya más calmada-

- Soy Víctor, Víctor Santana.

(Alzo una ceja, hasta que un Flash Back de mi infancia pasa por mis ojos)

- Santana... -le respondo-

- ¿Eres policía? –le pregunto mirando su uniforme-

- No, soy agente especial del FBI. –dice mostrándome su placa-

- Ah –digo asustada-

- Bueno entonces, un placer conocerte, yo me voy. –digo antes de ser tomada por el brazo-

- Si, aja, yo te quiero mucho, pero, ¿eres tú la que están buscando?

- .... –no respondo-

- Ángel Victoria. –me dice-

Lo miro fijamente, Santana también me dice "Ángel" ¿será verdad?

- ¿Qué quieres que te diga? –respondo-

- Victoria, me imagino que es difícil decir la verdad, siempre lo es, pero escucha lo que te voy a decir. En un mundo de mentiras decir la verdad es un acto revolucionario. –me dice, esa frase me llega al corazón-

- Si soy yo. –digo-

- ¿Te acompaño a casa?

- ¿En serio?

- Claro, si quieres.