Capítulo 34: Estrellas

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-Lara ¿vienes?.

Allí estaban Luna, Debrah, Lara y Dani delante de un portal para salir de allí y Lara sin saber que elegir, sin esperar una respuesta de Lara Dani avanzó hacia el portal pero un grito la paró:

-¡DANIELAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!

No conocía esa voz pero hizo que se parara y no cruzara. Luna frunció el ceño cogió una piedrecita que había en el suelo y la lanzó contra el portal...se evaporizó. No cruzó el portal, el supuesto portal la pulverizó. Debrah soltó un grito de rabia y se abalanzó sobre Dani, que para esquivarla saltó hacia un lado con todas sus fuerzas. Debrah se incorporó, el portal se transformo en un látigo de humo rojo que la diablesa sujetó con fuerza y lo hizo restallar en la dirección de Dani que seguía agachada en el suelo y lo único que hizo fue intentar protegerse poniendo sus brazos delante de su cara, por que los escudos no le salían... cerró los ojos con fuera, esperando el golpe...que no llegó. Abrió los ojos y no pudo creer lo que vio, Lara estaba frente a ella, llorando en silencio, ella...había recibido el golpe por ella.

Lara cayó de rodillas, la sujetó en sus brazos y escuchó como susurraba en su oído pesadamente:

-Perdóname Dani, soy idiota, no os hice caso-Lara hizo un ruidito en un intento de dejar de llorar-pero haga lo que haga, yo siempre estaré de vuestro lado.

Dani se fijó en la espalda de su amiga, en la gran herida sangrante que cruzaba su espalda en diagonal, sus manos se mancharon de sangre, alzó la vista y vio ,casi a cámara lenta, como Debrah se disponía a lanzarles otro latigazo. Hundió su cabeza en el pelo de Lara y sin apartar la vista de la furiosa Debrah comenzó a recordar, todas las cosas buenas que le habían pasado este verano, el beso con Diablo, el hecho de conocer a todos, y mas cosas que le habían pasado junto a Lara, Aniie, Mario y el resto de sus amigos y fue recordando las risas como consiguió un escudo, un fuerte escudo entre ellas y Debrah. Dani susurró:

-Tu no eres humana, eres una cosa repulsiva que no entiende nada de lo que es sentir...

Debrah le gritó:

-¡Cállate!

Dani, sin apartar la mirada de los dorados ojos de Debrah abrazó un poco más fuerte a Lara y susurró:

-Luna...-alzó la voz-¡Luna! ¡cura a Lara!

Su abuela se acercó a las adolescentes, Dani dejó a Lara en sus manos, se incorporo y empujó a Debrah por la ventana con la ayuda del escudo. Ella también salió fuera del edificio, desenvainó y le dijo a Debrah:

-Lo único malo que le veo a esto es que Diablo no esta aquí.

La diablesa la miraba con una pose amenazante:

-¿Para que te proteja?

-No, para que vea como te destripo.

Dani fue a atacarla pero tres chicos aparecieron entre ellas, como caídos del cielo,  la primera era una chica algo mayor que ella (los tres parecían mayores que ella) Tenia el pelo negro, que le llegaba  a la mitad de la espalda, tenía los brazos y la miraba con superioridad, a su lado estaba un chico que también tenía el pelo negro (un poco mas oscuro) y las puntas doradas, tenía los ojos verdes, tenía los músculos definidos suavemente y a diferencia de la chica él parecía más simpático, él tercer chico era el más llamativo, tenía el pelo azul eléctrico, su piel estaba ligeramente blanca y lo más llamativo eran sus azules ojos de gato. Dani estaba estupefacta y por la cara que tenía Debrah, ella también lo estaba. El chico peliazul fue el primero en hablar:

-Daniela, permíteme que nos presentemos, somos el trio de estrellas- señalo a la chica- ella es Jennifer, fue la que te rastreo hasta aquí-Jennifer le sonrió casi como si la estuviera desafiando, el peliazul señalo al chico- este guaperas es Aldiver, es el hijo de Tom, pero desgraciadamente es Jenny.

La era de los dragonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora