La era de los dragones

Capitulo 43:Bestias y demonios

Bloody y Neptuno se encararon con Mary pero la dragona no se echaba atrás. Dani se concentró en su mano y pudo forjar una tosca espada de hielo. Se acercó a la piscina, necesitaba llamar la atención de la dragona roja y no se lo pensó, puso ambos pies sobre el agua y logró quedarse en la superficie.

Los dragones peleaban por encima de su cabeza, Dani apuntó con su mano al pecho de Mary y le lanzó una bola de hielo. La dragona se giró y se lanzó a por ella, Dani la esquivó con rapidez y mientras Mary pasaba a su lado se tiró al suelo, sus rodillas derrapaban en el agua, le clavó la espada en el costado haciéndole un gran corte por debajo de el ala. Herida, la dragona aterrizó en la tierra, apretó el ala contra la herida abierta y le rugió a Daniela.

La chica corrió hacia la dragona con la espada en la mano, cuando se acercó Mary le lanzó una llamarada. Dani frenó en seco, respiró profundo, apuntó con la espada a la dragona y de golpe toda el agua que había en la piscina se lanzó contra la llamarada. Mientras que aquel torrente de agua se evaporaba creando una neblina entre dragona y domadora la chica aprovechó para ir al costado de la dragona y congelarle  la herida. La dragona gruñó, se giró pero Dani ya se había subido a su espalda, la chica escalaba por su cuello en dirección a la cabeza y cerca de la oreja le gritó:

-¡Aquí mando yo! ¡yo soy el alfa! ¡yo mando!

Mary comenzó a agitarse intentando caer a Dani pero esta clavó la hoja de la espada en su cuello, lo cual provocaba que cuanto más se movía la dragona le hacia una herida más y más grande. Debido a la perdida de sangre las patas de Mary no tardaron en fallar y la dragona calló al suelo exhausta, a pesar de eso sus músculos seguían tensos. Dani bajó de su cuello, se plantó delante de la cabeza de la dragona, le pisó el morro y mientras la miraba a los ojos de una manera desafiante dijo:

-Yo soy el alfa, así que obedece.

No supo por qué en ese momento, pero los músculos de Mary se destensaron, había vuelto. Marc fue el primero en reaccionar:

-¡Pero no perdáis el tiempo! ¡Curarla!

Nixi fue corriendo a curar a la dragona. Dani tiró la espada  y se dirigió a donde estaban sus amigos, Derek y Aniie estaban sorprendidos, Aniie parecía emocionada:

-¡Eso a sido impresionante!

Divertida Dani dijo mientras hacia pequeñas reverencias:

-Gracias, gracias.

Derek añadió:

-Mary estaba echa una fiera.

Todos miraron a Dani espantados ante lo que Derek acababa de decir pero, para sorpresa de todos Dani sonrió:

-En realidad, todos somos unas bestias-suspiró-ahora solo quiero ver a mi bestia.

Todos suspiraron aliviados pero aún así Derek se ganó un codazo de Aniie:

-Has podido liarla a lo grande.

Un portal se abrió a unos metros de ellos, todos se giraron para verlo mejor Silver dijo embobada:

-Luna ¿ese es...?

Luna miraba el portal impresionada:

-Si...es el portal fijo...

Lara preguntó:

-¿Y eso que es?

Nixi le respondió:

-Un portal que nunca se cierra, creado por los dioses.

Del portal salió Alma llena de una mezcla viscosa, cayó al suelo entre convulsiones, rápidamente las brujas fueron a atenderla, se sentaron a su alrededor. Silver dijo:

-¡Está muy débil! hay que lavarla ya o...

Dani se acercó preocupada a Alma, la cual al verla la agarró de la muñeca con fuerza y dijo trabajosamente:

-Diablo...se entregó...para salvarme...-Dani se puso pálida-lo tiene Debrah...

Alma soltó su muñeca e intentando contener la rabia Dani susurró:

-Ese idiota...ahora que he comprendido-se puso en pie-idiota...

El portal comenzaba a cerrarse, Dani lo miró con ira. Lara adivinó sus intenciones:

-Dani, no lo hagas.

-Se siente.

Tal cual estaba, descalza, con unos vaqueros y una camiseta roja de manga corta, Dani corrió hacia el portal a medio cerrar ante la sorpresa de todos los presentes. Lara fue detrás de ella pero Dani era más rápida, saltó y ella intentó agarrar su camiseta pero se le escurrió entre los dedos y en cuanto Daniela cruzó el portal este se cerró al instante:

-¡MIERDA DANI! ¡¿POR QUÉ NUNCA ESCUCHAS?!-le pegó una patada a una piedra- ¡vete a la mierda!

Estaba rodeada de una potente luz, cerró los ojos con fuerza mientras era zarandeara de un lado a otro, eso no había pasado las otras veces que había viajado por un portal. Hasta que una corriente la arrastró y la tiró sobre la hierba. Dani abrió los ojos, se encontraba al lado de un lago, en un pequeño prado, se dio la vuelta justo a tiempo para ver como se cerraba el portal. Ni siquiera sabía donde estaba o si estaba cerca del poblado de los jinetes o más cerca del castillo de Yarchik, no sabía nada y en ese instante se dio cuenta de lo estúpido de su decisión. Con resignación comenzó a andar hacia un bosque cercano, si algo sabía era que tenía que esconderse de los curiosos ojos de los demonios, si quería salvar a Diablo debía mantener el elemento sorpresa. Mientras caminaba intentó ponerse en contacto con su dragón pero no recibió respuesta alguna, llegó al bosque y siguió avanzando, las piedras y las espinas no dejaban de clavarse en sus pies y en sus piernas descubiertas incluso se hizo un pequeño corte en la pantorrilla. Se sentó en una piedra y examinó los daños, podrían ser peores, en su mente apareció una idea, si no tenía zapatos se los haría. Usando el elemento tierra creó grandes hojas de alocasia, ya que fueron las más grandes que recordaba, creó varias lianas y poco a poco fue enrollando las hojas tanto en sus pies como en sus pantorrillas y sujetándolas con las lianas. Así se creó unas botas rudimentarias. Cuando acabó siguió con su camino, apenas había avanzado unos metros cuando se topó con lo que parecía una manada de caballos, a pesar de ser salvajes le parecieron hermosos, así que se acercó para ver si le permitían tocarles. Se acercó a uno blanco con una mano extendida en un intento de tocar su morro:

-Hola bonito...ven bonito...

El caballo se le quedó mirando, ella sonrió y delante de sus ojos el caballo comenzó a perder tanto el pelo como la piel, sus ojos se volvieron rojos y relinchó con furia. Dani retrocedió asustada y mientras observaba como aquel caballo empezaba a cocear y su hocico se partía en cuatro dejando ver unos afilados dientes. Los demás caballos empezaron a relinchar enfadados y sufrieron el mismo proceso que su compañero, la rodearon del mismo modo que las leonas cercan a su presa, entonces Dani comprendió, eran demonios y tenía que acabar con ellos para que no avisaran a sus señores.

Acogió el elemento fuego justo cuando uno de los "caballos" se abalanzaba sobre ella, lo esquivó con agilidad y se cubrió de fuego desde la punta de los dedos hasta el codo cuando otro de los demonios se abalanzó sobre ella, esquivó los dientes y se subió a su lomo, el demonio se retorcía intentando morderla, pero dando uso de todo su autocontrol para evitar que el miedo la invadiera, Dani estiró sus brazos y los acercó a la mandíbula de la bestia la cual la intentó morder, pero aquellos dientes se fundieron ante el fuego de las manos de Dani. Al ver el resultado obtenido la pequeña bruja aumentó la intensidad del fuego y agarró con fuerza las mandíbulas que se fueron fundiendo con rapidez. La imagen le producía unas enormes ganas de vomitar y el olor a sangre y carne quemada no lo mejoraban pero no paró hasta que sus manos llegaron hasta lo que eran las orejas de la bestia.

Dani bajó de su lomo cuando otro de los demonios intentó morder su pierna, la chica miró al demonio que había quemado, la parte inferior de su cabeza seguía unida por apenas unos tendones pero seguía vivo, entonces recordó lo que Diablo le dijo una vez. Si un demonio no muere cuando le haces una herida grave tienes atacar directamente el corazón o cortarles la cabeza. Seis demonios estaban en circulo alrededor de Dani y los seis se abalanzaron sobre ella dispuestos a matarla.