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—¿D-daddy? —murmuró tímido Niall llamando la atención del mayor.

—¿Sí, gatito? —preguntó acariciando las orejas del híbrido aún sin despegar la mirada de su móvil.

Ese molesto aparato tenia más que harto al rubio, desde hace días que el morocho no le prestaba la mínima atención por estar pegado a esa cosa.

Aunque Niall tenía uno, sólo lo utilizaba para jugar con su mascota virtual, no entendía porque su Daddy no se despegaba del irritante teléfono.

—¡Niall que-querer atención!—gritó frustrado sentándose de brazos cruzados.

El moreno por fin dejó el móvil de lado y se acercó a su pequeño, quien en este momento formaba un adorable puchero en sus labios.

—Yo te doy atención, bebé. No entiendo.

—N-no Daddy no poner atención a Niall, estar ocupado en su tonto, tonto teléfono. —gruñó.

—Princesa, solo descubrí una nueva aplicación y me divierte, no noté que te estaba dejando de lado, perdón ¿Está bien?

—¡Niall querer aplication, aplicaron, apli-aplica.—con un bufido el pequeño se dio por vencido mirando al ojimiel por un poco de ayuda.

—Aplicación, gatito.

El ojiazul asintió de manera efusiva mientras buscaba el móvil rosa que Daddy le había regalado meses atrás.

Cuando por fin lo encontró, corrió de vuelta a la cama y se lo entregó dando pequeños saltitos.

La aplicación no demoró en descargar y crear la cuenta fue fácil, así que sin más; Niall hizo su primer posteo.

"@ni.gatito: Niall querer ser amigo de toooodos ❤"

—¿Así estar bien, Daddy?

—Así está perfecto, bebé.

Gatito ☹ || z.hDonde viven las historias. Descúbrelo ahora