Niall se removía inquieto sobre el asiento del copiloto mientras a su lado Zayn se dedicaba a observarlo de reojo intentando al mismo tiempo no quitar la vista del camino, lo que menos quería era tener un accidente.
Aparcó en el gran estacionamiento que en centro comercial poseía, habían decidido dar un paseo en coche pero necesitaban comprar algunas cosas para la casa, ¿Y por qué no? Algún regalo para el menor.
Se paseaban tomados de las manos por cada piso, entrando de tienda en tienda, solo para ver, finalmente se detuvieron frente a una heladería, o más bien, Niall se detuvo.
-¿Niall poder tener algo de helado, daddy?
-Claro, bebé. Fresa y chocolate ¿No?
-¡Daddy ser adivino!
-No, daddy conoce tus gustos, gatito.
Niall tomó su mano entrelazando sus dedos para luego regalarle una adorable sonrisa. Caminaron hasta la fila para luego hacer sus pedidos, sus manos jamás se soltaron.
Se sentaron en una bancas para pasar el rato embarrando helado en la cara del otro para luego reír, dándose abrazos, con sus labios encontrándose cada vez que tenían la oportunidad, palabras lindas viniendo de parte de Zayn para luego reír ante los feroces sonrojos que se posaban en la cara del menor.
Al terminar se dirigieron a uno de los pocos pisos que les faltaba por recorrer.
-¡Daddy! ¡Ositos! -chilló el menor para luego correr y posarse frente a la vitrina de uno de los puestos.
Al llegar a su lado habló.
-¿Te gustan? -asintió.- El de orejitas rosadas seria como tú.
-¡Y el de orejitas amarillas como daddy!
-Hay que comprarlos.
Al salir de la tienda Niall se dedicó a abrazar más a los osos que a Zayn. Incluso cuando iban en el auto ¡Les puso cinturón de seguridad!
-Estoy celoso.
-Niall no entender. -murmuró
-Abrazas más a esos osos que a mi, gatito. -Niall rió.- ¡Y además te ríes de mí!
-Niall amar a daddy, daddy sólo deber decir que querer abrazos y Niall estar ahí para él. -aclaró mientras sus mejillas tomaban calor.
-¿Me das un abrazo? -asintió.
Se sentó sobre las piernas del mayor quedando de lado y entonces, lo abrazó, el híbrido amaba los abrazos de Zayn se sentía protegido y amado, como en casa. Y ni hablar del morocho, este sabía que pertenecía ahí.
-También te amo, gatito.
-¿Mucho o poquito?
-Si digo que te amo mucho estaría mintiendo porque te amo más que eso.
-Niall amar a daddy mucho mucho más.-rió.
-Mentira.
-Mentir es malo, Niall no mentir, nunca.
-Es imposible que me ames más de lo que yo te amo a ti.
-Daddy...-gruñó frunciendo levemente el ceño.
-Está bien, está bien. -levantó las manos es señal de rendición.- Dejemoslo en un empate y mejor me das un beso ¿Sí? -propuso mientras frotaba ambas narices en un tierno beso esquimal.
Niall acercó levemente sus labios, estaba decidido hoy le daría un beso como lo hacían los niños grandes. Sus labios se encontraron y el beso comenzó igual que siempre lento y suave, sin embargo Niall lamió el labio inferior del otro con algo de miedo, pidiendo permiso para poder ingresar su lengua, el cual fue concedido enseguida, su lengua se abrió paso con movimientos torpes
¡Necesitaba hacerlo bien para Zayn!
Siguió intentando hasta que una risa se escapó de parte de él mayor.
¿Tan mal lo había hecho?
Se separó de inmediato y se cambió al asiento del copiloto con los ojos aguados, de seguro fue patético y Zayn se reía de él.
