7

1.4K 126 29
                                    

"Porque, sin buscarte
te ando encontrando
Por todos lados,
Principalmente...
Cuando cierro los ojos"
Julio Cotazar.

Paloma.

Me sentía furiosa, no me equivoque al pensar que él no perdería la oportunidad para recordarme que le hice daño.

Pero no le iba a resultar tan facil,por que a final de cuentas había tomado la mejor decisión.

Tristán me ordeno, si me ordeno por que solo eso sabe hacer, que me quedara despues de la junta. Imagine que sería para insistir en lo de su fin de semana, asi que decidí que si me volvía a insultar con lo mismo, esta vez le daría una buena bofetada.

Pero me equivoque, cual fue mi sorpresa cuando él comenzo hablar de los cambios en los planos de construcción.

Pero me sorprendi aún mas cuando hablo de las mejoras, para hacer calidad de vida, por un momento me recordo cuando lo conoci, cuando levanto de nuevo la cafeteria donde trabaja sin pedir nada a cambio, bueno solo que fingiera ser su novia...

No pude evitar mirarlo.

Su rostro ahora mas maduro, me parecía mas atractivo. Llevaba una barba muy ligera, pero muy bien cuidada que junto con su cabello negro le enmarcaba la cara de piel blanca, y sus ojos de ese color azul que siempre me parecieron calidos y dulces, ahora me miraban gelidos, endurecidos.

Llevaba puesto un traje negro que le acentuaba perfectamente la figura, podía imaginar que seguia cuidando de su fisico. Él se encontraba de pie, frente a mi con sus manos dentro de los bolsillos, y me miraba fijamente.

Mentiría si dijiera que no me provocaba algo, mi cuerpo a lo igual que haces seis años reaccionaba tan solo por una mirada.

-Osito - se escucho una voz a mi espalda y el busco con la mirada.

El contacto visual se habia roto, tratando de controlar mi corazón que latia como un desbocado y buscando serenarme, empece acomodar mis papeles.

Un repicar de zapatos avanzaba hacia nosotros, una mujer vestida con traje de diseñador paso a mi lado sin ni siquiera verme. Se le lanzo encima, el parecio sorprendido, me miro por unos segundos y despues la abrazo.

Y entonces note que una de sus maños tenia varias marcas de cicatriz en la piel.

Quizas seguía en las peleas o carreras callejeras, levante la vista y el me veía fijamente, desvie la mirada a mis cosas y evite mirarlos de nuevo.

-Amor ¿Donde te metes? Te he estado buscando - ella hablaba con una vocecita de niña.

-Sara estoy algo ocupado, tengo trabajo.

-¿Ahhh si? No me había fijado pense que estabas solo.

¿Solo? ¡Ja! era imposible no verne cuando entro, mustia.

-No, no lo estoy de hecho te presento a...

- ¿Tu nueva secretaria? - dijo sin ni siquiera mirarme.

-No, es la arquitecta Villanueva, ella...

-¡Ahh¡ - me miro de arriba abajo sin disimular que para nada le gustaba.
-No entiendo, tienes mucha gente a tu servicio ¿Por que no dejas que ellos atiendan el trabajo? Y asi tu y yo aprovechariamos el tiempo.

-Sara ya lo hemos hablado, es mi empresa y siempre voy a estar al frente.

-Bien, bien señor gruñon pero invitame a comer.

-Solo dejame terminar antes...

-No creo que sea necesario, ¿No le molesta verdad? mmm... no recuerdo su nombre - me dijo mirandome de forma burlona y se pego mas a él.

Angel de CristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora