28

478 46 21
                                    

Yo no pedí sentir esto por ti,
Te fuiste metiendo poco a poco y
Ahora no se que hacer con eso,
Con esta necesidad de saber de ti,
De pensarte, de sentirte, de amarte.

Tristán.

-Tristán desde que nos conocimos nada ha sido fácil, no hemos dejado de tropezar una y otra vez en el mismo camino...

-Lo se pero...

-¿No crees que está más que demostrado que no sabemos estar juntos?

-No - respondí tajante - Nos equivocamos pero así se aprende.

-Pues al parecer no hemos aprendido nada - Ella seguía de espalda.

-Hemos tenido cosas muy buenas.

-Si es verdad, todo entre nosotros funciona cuando estamos solos, alejados del mundo, al parecer él problemas es cuando tenemos que convivir con la realidad y es ahí donde no encajamos.

-No va ser fácil, pero estoy seguro de que lo lograremos.

-No, no lo haremos...

-No puedes decir eso sin ni siquiera mirarme, date la vuelta - le exigí.

Ella se giró lentamente, esperaba verla desafiante, pero no, Sus ojos denotaban tristeza y cansancio.

-Solo piensa en todo lo que hemos vivido - me pidió.

-Lo hago todos los días, y aún así solo quiero estar contigo.

-¿Si? ¿Hasta cuando? Cuando aparezca un problema que te haga dudar de mi y entonces me des la espalda.

-Eso me lo merezco, pero si quizás tú me hubieras hablado de ello yo... yo hubiera actuado de otro modo.

-Quizás... pero los dos tenemos un pasado que no compartimos y yo no te voy preguntando por el.

-¡Si pero tú pasado se volvió tu presente y me grito a la cara que te hacía el amor! Entiende eso... eso me volvió loco.

-Puedo entender eso, pero te recuerdo que yo tengo que lidiar todos los días a tu osita  y sus insinuaciones y que no pierde oportunidad de estar encima tuyo, y de otras tantas mujeres con las que te acostaste y aún te rodean, además fuiste tú quien no me dio la oportunidad de explicarme, me juzgaste y me diste la espalda me dejaste ahí en medio de ese caos a Merced de esos buitres, me destrozaron - me acusó.

¡Dios! Sus palabras me mataban, por que era  cierto.

-Perdón, mil veces perdón por eso, nada justifica mi estupidez. Pero a los minutos regrese y tú te ibas con él, te busqué como un loco toda la noche para pedirte perdón, pero no te encontré y después simplemente desapareciste.

-¿Para pedirme perdón o exigirme una explicación?

-Bueno no voy a mentirte, si también quería  saber que es lo qué pasó, pero enloquecí aún más cuando desapareciste con él.

-Una explicación que yo te quise dar, pero tú perdiste el derecho de saber cuando me diste la espalda y te marchaste  - él dolor en sus palabras me desarmó totalmente.

-Si lo se.

El silencio nos envolvió de nuevo y la oscuridad se hizo más latente.

-Sólo... sólo sigamos adelante con nuestras vidas, aceptemos el hecho de qué...

-¿Sólo así? Vas a renunciar tan fácilmente, la Paloma Villanueva que conozco no se rinde tan fácil. - Me puse frente a ella y la sujete de los brazos.

Angel de CristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora