Angel de Cristal

30

Un día me dijeron:
Nunca dejes ir algo que
Verdaderamente amas.
Y me hizo pensar, ¿Que pasa si ese
Algo no quiere permanecer a mi lado?
¿Que pasa si lo verdaderamente
Amo, no me ama? ¿Y como dejar ir
Algo que nos siquiera me pertenece?

Bruno Mars.

Paloma

La voz detrás de mi espalda, me hizo mirar a Tristán y poner en mis labios una sonrisa sarcástica, me gire para poder verla.

Ella se abalanzó a él y trató de besarlo, él movió su cabeza, la tomó de los brazos y puso distancia entre ellos.

Di un paso a un costado para retirarme pero él me sujeto de la mano reteniéndome, eso no pasó desapercibido para ella, su mirada cambió y se puso furiosa.

-¡¿Pero que carajos?! ¡Tu no tienes vergüenza! ¡Eres una golfa, prostituta! - me dijo apuntándome con un dedo.

La misma historia de siempre.

-¡Te calmas! Deja de insultarla - la voz de Tristán fue calmada, pero muy autoritaria.

-Osito, es que no entiendo después de lo que está perra te hizo, tu si quiera le hables - le dijo con esa vocecita estupida.

Mire alrededor para ver quien estaba viendo este espectáculo, me preocupaba y no por mi, si no por Marijo, Fernando y Hellen que habían puesto tanto amor en esta fiesta para la niña, sentí alivio al ver que nadie nos había notado, gracias a Dios estábamos algo lejos del centro de la fiesta, suspiré pesadamente, no iba poder decirle sus verdades.

Intente de nuevo marcharme, pero Tristán me sujeto con más fuerza.

-Sara será mejor que te vayas - le ordenó.

-No - dijo ella tajantemente. Los dos comenzaron una discusión que cada vez se hacía más notable.

Marijo vino corriendo hacia mí.

-Tía ¿Quien es ella? - nos pregunto mirándola.

-No es nadie, ella ya se va - le aseguró Tristán.

-Osito no le mientas dile que soy tu no...

-No eres nadie así que vete - la calló Tristán, Sara se puso roja y tensa.

-No se qué haces aquí y no me interesa, pero quiero que te vayas en este momento, no eres invitada y tampoco eres bienvenida - la voz de Fernando me sobresalto, no me había dado cuenta de que había llegado.

-¿Quieres mi invitación? -se mofó.

-Dice Papito que te vayas y yo también quiero que lo hagas - ahora fue Marijo.

-¡Mira escuincla malcriada estamos hablando la gente mayor - le dijo de una manera muy despectiva y apuntándola con su dedo, la ira me brotó, eso si no se lo iba a pasar, iba abrir la boca cuando Hellen se interpuso entre su dedo y la niña.

-¡Ah no! Eso si que no, no te atrevas a meterte con la niña, demuestra un poco de educación, ya que clase no tienes ni una poca, así que si no quieres que te saque arrastras y de tus extensiones falsas, vete de aquí, créeme a mi no me importa montar un espectáculo - la amenazo mientras se le acercaba, me quede tan sorprendida que no supe cómo reaccionar.

-Inténtalo - la reto.

Tristán la sujeto con fuerza el brazo y la empezó a jalar a la salida, ella le rogaba que la escuchara.

Marijo empezó a llorar y me abrazo, Fer la iba a tomar pero Hellen fue más rápida.

-Haber mi princesa guerrera ¿Por que lloras? La deposito en el suelo y se hincó frente a ella.