A Hard Day's Night

You like me too much

¡Un nuevo día! y lo mejor...¡sábado!

¿qué sorpresas me traería este nuevo día?

Se me olvidaba que me habian mandado un mensaje,¡ que molesto! estaba tan cómoda en mis aposentos durmiendo de maravilla hasta que viene un tipo...o tipa a mandarme no se que cosas. Seguro fue Diane, la proxima vez apagaré el celular.

"Ayer te vi pasar por mi casa y no me saludaste. Eres una ingrata, pero ingrata y todo te invito para que salgas conmigo después del estudio... tengo que decirte algo muy importante. Cuidate :)"

Sonreí porque sabía de quien se trataba y en ese momento no recordaba lo que había sucedido con Loren, así que le mandé otro mensaje y acepté.

-¡Pero qué tonta!- me dije en voz alta, pero ya que, ya habia aceptado y no podía cambiar de opinión a menos de que fuera algo grave porque como dijo Ezra Pound "cuando un hombre traiciona su palabra nada vale". Sabía que no le tenia que consultar a mi mamá porque ella me dejaría ir, así que solo le avisé.

-¡Que bien!- exclamó mi madre e hizo un gesto de aprobación, para ella era importante que empezara a salir con chicos porque eso le demostraba que ya iba creciendo y que me estaba convirtiendo en mujer. - te daré dinero para que salgas- y me guiñó el ojo.

Pasaron algunas horas y por fín era el estudio. Traté de arreglarme lo más que pude aunque me provocaba nostalgia saber que todo era tan distinto que antes, me refiero al ayer, cuando era una niña que no necesitaba preocuparme por lo que dirás o no, por mi apariencia y por si no le llego a gustar a algún chico

¿saben de que más me acordé? De yesterday. Esa canción significa mucho para mi porque me recuerda el pasado que añoro, la parte que más me gusta de esa canción es:

Yesterday
Love was such an easy game to play

Now i need a place to hide away
Oh! I believe in yesterday...

Bueno, basta de melancolía, es momento de poner una sonrisa y esperar lo que va a pasar más tarde.

Llegamos al salón y, cuando levanté la mirada me encontré con la mirada de Paul. Así es, ya estaba allí de pie, sonriendome en demasía. Perdí la noción del tiempi cuando lo ví parado allá.

De pronto se acercó y le pidió permiso a mi madre para hablarle a solas. ¡es un buen chico! Me encantó el detalle que hubiera hablado con mi madre para disculparse.

Mas tarde se me acercó Charlie y me apartó para que hablaramos a solas.

—Estás muy elegante—

— gracias Charlie y bien,¿ para que me trajiste aquí?—

—quería decirte algo—

—Ajá.... Ahmmm y que es—

—Me gustas mucho—.