A Hard Day's Night

Yes it is

Quizas no escribo hace mucho porque he estado ocupada en asuntos que les voy a relatar ahora mismo porque es lomás extraño que le puede pasar a una persona y sobretodo a Julian.... les voy a contar.

¿Recuerdan mi corazonada?

Si, tiene que ver algo con eso, así que traigan palomitas y lean lo que sucedio ¿correcto?

Despues de mi recuperación por el "accidente de darkmoon" quedé esperanzada en que algún día vería mi bajo de nuevo porque como ustedes deben saber, mi hermano me lo regaló y tiene un valor sentimental para mí, bueno, también esperaba encontrar los de los chicos puesto que los necesitaban para su trabajo y puees, no han podido hacerlo porque no tienen nada.... creo que no necesito darles más explicaciones sobre eso, ya que considero que son los suficientemente grandes para analizar la situación..... jajajaja bueno, no.

Paul ya está recuperado y puede volver a tocar, es el único que conserva su instrumento, pero, con una golondrina -en este caso un bajo- no se hace llover. Les salió "chamba" para tocar en un bar llamado algo así como Cabain y como necesitaban el dinero, fueron en busca de unos instrumentos aunque fuera usados, bueno, dos guitarras.

Con unos poco ahorros fueron a la tienda de cosas usadas para ver que habia, yo los fuí a acompañar porque como ustedes saben soy su manager y necesitan mi asesoramiento para tan colosal labor. Bien, era una venta de garaje, no muy agradable, pero habia exactamente lo que necesitabamos: guitarras y bajos, ropa y checheres que en este momento no me importa su nombre.

Buscamos en la sección de instrumentos dos guitarras decentes y un bajo que por lo menos evocara mis recuerdos hacia el anterior. Observamos y encontramos tres objetos perfectos, dignos de ser comprados....

-Está genial está guitarra...¡quiero comprarla de inmediato!- exclamo Julian

-lo mismo digo, ojalá no sean costosos- repuso Harold

Mientras tanto yo observaba el bajo que acababa de agarrar, era hermoso y tan parecido al mio, o.... esperen.... Paul soltó una carcajada estrombotica y Henry lo siguio, los demás tres no entendiamos lo que pasaba

-Miren bien chicos, porque parece que son muy tontitos y no se dan cuenta- dijo Henry mientras lanzaba una mirada confidencial a Paul y nosotros aunque le hicimosun gesto de desagrado de obedecimos

-¿saben? se parece a mi bajo- y acaricié el instrumento

-si, esta cosa se parece a mi guitarra- dijeron al tiempo los otros dos compradores

-¡Santo Dios, será porque son sus instrumentos!- dijo Paulie y blanqueó los ojos. No nos habiamos dado cuenta y obvio, lo eran, era lo que estabamos buscando hace muchos días. Ahora se abrian muchos interrogantes que se debian responder con la vendedora del lugar, claro, la única forma para poseerlos denuevo era comprandolos. Habia algo bueno, y esto era que estaban a precios de 'huevo'.

Nos impresiono mucho nuestro nuevo descubrimiento, el regreso de nuestros amados y la vedad, todos estabamos muy sorprendidos. A veces la vida te da tantas vueltas para que al final puedas encontrar lo que buscaste al principio... o quizas fue la premonición ante los hechos más extraños del mundo.

Hablamos con a chica del lugar y nos informó las siguientes cosas:

    -Un hombre de edad con fachas de pocos amigosy de la calle habia traido los instrumentos

     -Probablemente no los obtuvo él. así que se los compró a alguien por precio muy bajo para poder   revenderlos

      -El sujeto los vendió al garaje un día despues del "accidente" y cada dos días pasaba por el lugar

Tenia una corazonada  que me decia que tenia que hablar con el viejo, no sé por qué pero era algo inevitable. Hablé con Jules acerca de eso pero el me regañó ya que según él, no habia necesidad de hablar con él. pero para mi era importante, por lo que le comenté a Paul, ya que sabia que él siempre me iba a seguir en mis ideas  locas.

-¿y para que quieres hablar con el indigente?- dijó Morris desconcertado

-primero, no sabemos si es un indigente, segundo quiero preguntarle algo.... por favor darling, comprendeme-

-¿y que le quieres preguntar?-

-no sé.... quizás de cómo consiguio los instrumentos. Nada pierdo con hacer eso, además podriamos ser buenos amigos- solté una carcajada

-como digas señorita rara, ¿quieres que te acompañe yo?-

-dile a Julian porque mejor son tres que uno o dos-

-si, pero pueden robar más con tres- y lo fulminé con la mirada despues de los que dijo, bueno, por lo menos si me quiso acompañar y convenció a Julian para que también estuviera aunque por elcamino al encuentro estuviera rabiando todo el tiempo

-No sé para que me hacen hacer estas estupideces- y cruzó los brazos

-vamos Julian, algo bueno quedará- resongué

Según la chica de la tienda era un hombre alto de barba gris, cabello enredado y ojos un poco rasgados, su tono de piel era trigueña y con ojos cafés

Bien, con esta descripción nos fuimos a la espera de lo que podía pasar. Los chicos estaban insoportables porque me acompañaron a regañadientes, pero ustedes comprenderás que unadamisela no puede andar tan sola en una situación como esta y expectante quizás ante el olor del peligro que laacción producia: preguntarle a un tipo dónde consiguio unos tontos instrumentos que solo a sus dueños les interesa.

Pues bien, nos quedamos en una esquina esperando al señor un poco tímidos y algo congelados, de pronto vimos acercar a un hombre tal como el de la descripción hurgando en los botes de la basura para ver que alimento podia encontrar y consumir, pusé mi visión en "modo alcón" y vi que en su bolsillollevaba unas fotos irreconocibles, portaba un collar y usaba un gabán largo que hacia imposible ver su caminar... sabía que era él así que sin más rodeos me dirigí hasta el de la forma más respetuosa posible, tomando una dsitancia discreta....

-Señor, buenas tardes, quisiera hacer.....- el hombre se asustó un poco y se puso a la defensiva, los chicos que se habian quedado atrás vinieron a respaldarme, el útimo en venir fue Julian y el tipo agachó la cabeza sin percatarse de la presencia de los dos chicos

-disculpe si lo perturbé señor, no fue mi intención, sólo queria....-alzó la cabeza y cuando lo hizo quedó congelado viendo a Julian, tartamudeaba y cada vez se alejaba un poco. En ese momento Jules miró también a los ojos al hombre y por una extraña razón se sorprendió y quedó en shock. Pàul y yo no sabiamos que hacer, hasta que el hombre pudo quitarse el nudo de la lengua y lo único fue:

-¡Jules!- dijo con lagrimas en los ojos y estirando los brazos

Julian no dijo nada, estuvo estremadamente callado y congelado, trataba de decir alo pero su cuerpo se lo impedia, de un momento  a otro el muchacho correspondió y los dos se dieron un abrazo

-¿papá, eres tú?-