Me levante, camine hasta al baño y cepille mis dientes, baje hasta la cocina en done mamá ya me había preparado el desayuno.
—Hola, ma.—Salude.
—Hola, nena.— Me respondió el saludo mi madre.
Empecé a comer y a medida que metía una cucharada en mi boca mi madre no dejaba de verme, me encogi de hombros.
—¿Que?— Pregunte.
—Bueno... ayer escuche que llamabas a un chico ¿nene? Y bueno se me hizo curioso porque tu no me has dicho nada.—Escupió.
—Oh, solo estábamos jugando, no es nada mamá. — Seguí comiendo mi desayuno.
—Con respecto a tu padre hemos quedado de acuerdo en que en vacaciones de verano te iras a vivir con el y luego regresas de nuevo. —Espeto mi madre.
Esto no es un chiste ¿cierto?. Ni loca iría donde ese señor que se hace llamar mi padre, ¿que he hecho de mal? Yo no quiero ir a casa de mi "padre".
—¿Que?, mamá.—Chille.
Ella negó con su cabeza, sabía que no había vuelta atrás, eche un sonoro suspiro de resignación, deje el plato en el lavavajillas y subí a mi habitación a ver series en Netflix.
Me acuesto en la cama y escucho mi celular sonar, eso indica que un mensaje ha llegado, me paro de la cama y camino hasta mi escritorio en donde he dejado mi móvil.
Matt 9:00
< Princesa, paso por ti a las 18:30 PM. No te vayas a demorar mi novia falsa. Te quiero ❤.>
Sonrei como una boba ante ese mensaje, no se si solo esta jugando porque esto para mí no significa solo un juego y temo a que esto pase.
Ariadna 9:02
< Si es por ti, en cinco milésimas estoy lista, te quiero. Descansa nene. >
Deje mi celular en el escritorio y tome cama de nuevo, cerré los ojos con pesadez.
(...)
—Ariadna.—Llamo mi madre.
Me desperté somnolienta, baje hasta la cocina en donde mi madre cocinaba alegremente.
—¿Que ha pasado?—Pregunto.
—Duermes como una marmota.—Espeta mi madre.
—¿Cuanto he dormido?— Pregunta.
—Confirmalo tu.—Hablo mientras batía unos huevos.
Miro el reloj que esta en la pared de la cocina y este marca. 17:59.
—Mierda.—Chille.
Mi madre me miro con cara de "EstaSeLaHaFumadoBienVerde", corrí hasta mi habitación y me metí en el baño como pude.
Al terminar me vestí con unos vaqueros ajustados y una blusa holgada con mis vans, tome mi cartera y mire la hora en mi móvil. 18:27.
Muy bien por fin hice un tiempo record, baje hasta el salón en donde mi madre estaba sentada con una amiga suya.
—¿Para donde vas cariño?— Pregunta mi madre.
—Con los chicos. Ya sabes Mark y Michi.—Me encogi de hombros.
Por cierto cuando llegue de la falsa cita con Matt le escribiré a Michi desde ayer por la tarde-noche no nos hemos hablado, escuche el pitido de una moto y salí hasta la calle.
—¿Que? En esa bestia no voy a subir, Matt.—Chille.
—Confía en mi, nena.—Sonrió.
Negué con la cabeza y me acerque lentamente a el, con una mano enrollo mi cintura mientras que con la otra acariciaba tiernamente mi mejilla.
—Te extrañe tanto.—Espeto.
Esa palabras me congelaron haciendo que su rostro se preocupara, una sonrisa bobalicona salió de mis labios haciendo que el sonriera como idiota.
—Esta no es otra broma, ¿verdad?— Pregunta.
—Si fuera broma crees que me hubiera reído como un idiota ¿Enamorado?— Habla.
Negué con la cabeza y el sonrió, lo abrace y el correspondió mi abrazo mientras que con un brazo acariciaba lentamente mi espalda produciendo un zoológico en mi estomago.
—¿Nos vamos?— Pregunta y asiento.
Me subo en su moto y me aferro con fuerza en su abdomen trabajado, enciende su moto y arrancamos a una velocidad moderada haciendo que la brisa chocara en mi rostro.
Después de varios minutos llegamos a un mirador en donde se podía divisar toda la ciudad de Orlando, era de noche y estaba sólo.
Me baje de la moto y camine hasta el mirador, abrí mi boca en forma de "o", sentí unos brazos que rodean mi cintura y apoyan su barbilla en mi hombro, era obvio...era Matt Knight.
—¿Te gusta?—Pregunta en un susurro.
—Me encanta, amor.—Ups... he dicho más de la cuenta.
Suelto una carcajada y mis mejillas se sonrojan pero gracias a la oscuridad el no puede ver, besa mi cuello.
—Te quiero, Ariadna.—Susurro en mi oído.
Me congele por completo, por favor que esas palabras no sean parte del juego, por que así fueron las reglas decir cursilerías.
Me voltee quedando cerca a su rostro, tome con mis manos ambas mejillas y acerque su boca con la mía, sumergiéndonos en un beso, en el cual solo existían. Matt y Ariadna.
Nos separamos y una sonrisa se dibujo en el rostro de ambos, acerco su boca a mi oído.
—¿Sabes? A veces pienso que esto no es un juego si no una realidad.—Susurro.
Y bueno ahí fue donde Matt Knight gano mi corazón por completo, sintiendo que cada parte que lo conformaba a el también conformaba mi corazón, se que es muy temprano como para decir que estoy enamorada de Matt Knight pero siento que mi corazón ya le pertenece a el y que lleva tatuado. Matt Knight.
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Jugando A Ser Novios.
RomanceAriadna Sanders, una chica de diecisiete años, comete una de sus mayores locuras en una fiesta de su mejor amiga Michi Evans. Conoce a Matt Knight, quien se convierte en su peor juego y en su mayor locura.