Capítulo 30

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—¿Tienen todo listo?— pregunto Matt.

—Si, todo esta listo.— respondió Michi y yo solo asenti.

—Cuando llegues me llamas, amor.— Mark beso los labios de Michi.— por favor no se te vaya a olvidar, princesa.

—Claro que no se me olvidara, nene.— beso su mejilla.— y tu promete que no vas a cometer ningún error mientras no este ¿de acuerdo?

—Lo prometo. — se abrazaron. — te amo y saludes a tus hermanos.

—Lo haré. — sonrió. — yo también te amo amor y claro que les daré tus saludes.

—Por favor hermano cuida de mi novia.— Matt asintió.

—La cuidaré como si fuera de mi propiedad.— sonrió.

Blanquee mis ojos, bese la mejilla de Mark y entre en el coche ignorando el suspiro de Matt.

Ya habían pasado dos días desde la ultima vez que salí de la habitación de Matt y ¿adivinen qué? Tuvimos una pelea como toda relación la tiene, pero lo que no le perdono fue que prefirió irse a la fiesta que organizó Mark que estar conmigo... es injusto.

Minutos después Michi entró a la parte trasera del coche junto a mi lado.

—Vamos, deja que se vaya toda esa rabia.— sonríe. — a Matt también le duele tu actitud.

—¿Y no crees que a mi me duele como se comporto conmigo el viernes?— pregunte dolida.

—Esta bien, no te voy a reprochar nada.— suspiro.— pero arreglen sus cosas, ustedes son una pareja que están destinados a estar juntos.

—Hubiera preferido irme en avión. — me cruce de brazos.— si hubiera sabido que los dos iban a estar en contra de mí.

—Bien.— levanta sus dos manos divertida.— me quedaré callada.

Después de que Matt se despidiera de su mejor amigo, entro en el coche y dio un suspiro al cual yo lo ignoré y me dispuse a ver por la ventana.

—Chicas.— hablo con su sexy voz ronca.— las dejaré en Orlando y de ahí regresaré a casa de mi madre, necesito verla.

—No hay problema.— habló de manera tierna Michi.

—Haz lo que quieras, Matt.— blanquee mis ojos.

Me daba igual, de tan solo ver a mi madre me bastaba para estar feliz.

—Cuando lleguemos a algún paradero querré hablar contigo.— hablo de manera cortante.

—Esta bien.— suspire.— pero ahora déjame en paz.

Michi suspiro, saque mi teléfono de mi bolso y mande un mensaje a mi madre.

"En unas cuantas horas estaré a tu lado" – Ariadna.

Guarde de nuevo mi teléfono y recoste mi cabeza en el espaldar cerrando los ojos y cayendo un profundo sueño.

(...)

—Ary ya hemos llegado a un paradero.— escucho la voz de Michi.

Abro mis ojos, he dormido bastante... miro hacia el puesto del conductor pero Matt no esta ahí y mi corazón empieza a latir mil por segundo.

—¿Donde esta Matt?— pregunte preocupada.

—En el baño, estaba de urgencia.— sonríe.— ven, vamos a comprar un café y algo para comer.

—Bien, vamos.

Salimos del coche, el frío que hacía era insoportable por lo que de una abrace mis manos a mi cuerpo intentando darme un poco de calor.

—Me anotas dos capuchinos y dos donas, por favor. — pidió Michi.

El cajero no dejaba de sonreír me de manera coqueta... lastima que tengo novio aunque estemos en este momentos alejados pero tengo novio.

—Aquí tienen sus dos capuchinos y sus dos donas.— guiño su ojo.— y para usted.— mira en mi dirección. — tome este papel y mirálo cuando estés sola.

Sonreí falsamente.

—Lo siento, tengo novio.

Tome mi capuchino con mi dona y salí de aquel lugar dejando a Michi atrás, a lo lejos observe como Matt esperaba recostado en el coche y una sonrisa se escapa de mis labios, me acerco a él.

—¿De que quieres hablar?— pregunte.

—No quiero que estemos enojados, bebé. — se paro enfrente mío y acarició mi mejilla.— no puedo soportar estar alejado de la chica que amo, de mi novio, de la que estoy enamorado... no puedo, princesa.

—Entonces no lo vuelvas a hacer.— suspire.— no sabes cuanto me dolió que eligieras ir a esa fiesta que estar con tu novia.

—Prometo no volverlo hacer, mi muñeca. — besa con rapidez mis labios.— te amo y te amo, ahora sube que estas muriendo del frío.

—Yo también te amo y tienes razón.

Entre en la parte del copiloto y luego apareció Michi subiéndose a la parte trasera del coche.

—Ese cajero si me cae al culo.— blanquea sus ojos.

—Menos mal le deje en claro que tenía novio.— reí y mordi mi dona.— o no hubiera podido salir de ese restaurante.

—Cierto.

Matt frunce su ceño y arranca el motor para después dirigir su mirada a mí.

—¿Que te hizo ese chico?— pregunto cortante.

—Amor, solo me dio un papel.— sonrei.— pero ni siquiera lo leí, tengo novio y no me interesa otro.

—Menos mal.

—Deja de reclamar y apurale estoy que llego a mi casa.— habla Michi divertida.— quiero ver a los demonios de mis hermanos y a mi nana.

Jugando A Ser Novios.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora