>>Su cuerpo se convirtió en la manzana prohibida del edén y yo soy el que peco por amor...<<
Un día, no sabes cuándo, ni por qué, solo sabes que las cosas van a ser diferentes porque sientes que lo serán. Estoy terminando de acomodar mi camiseta para poder enfrentar a lo que creo es mi destino. Nunca en la vida me había sentido tan seguro de algo, bueno sí, una vez. Aquella donde decidí ser actor por vocación y padre por elección. Realmente decidí ser padre, además de que tampoco me arrepiento de haberme casado, solo creo que las cosas han cambiado un poco desde las ultimas decisiones que he tomado y siento que el destino está jugando en mi contra por no aceptar lo que siento.
- ¿Estás listo? –Dice Amelia llamando a la puerta. Asiento con la cabeza y ella me regala una mirada tranquilizadora seguida de una sonrisa bastante forzada.
Aunque sé que las cosas están bien no puedo evitar sentirme un poco abatido, fueron años, años creyendo que había conseguido a la mujer que realmente amo, con la que de verdad quiero pasar el resto de mis días, pero las cosas solo cambiaron, es como cuando estas escribiendo un libro, aunque yo jamás he escrito uno creo que es así. La vida perfecta, la familia perfecta pero aun así, nadie esperaba que el Felices para siempre tendría un giro inesperado en esta historia.
En este momento estamos tomando el auto, camino a un bufete de abogados donde terminara nuestra relación marital. Amelia ha sido por mucho una mujer increíble, ha sido la mejor madre, la mejor esposa y la mejor compañera, solo las cosas no funcionaban más, ni para ella, ni para mí. Un día lo hablamos y coincidimos en que las cosas cambiaron para ambos.
- Te quiero. –Dice una vez que baja del auto. –Te agradezco por todo lo que pasamos... -Su voz suena como si se fuera a resquebrajar en cualquier momento.
Beso su frente y rodeo su nuca con mi brazo. – También te quiero. –Digo y la miro a los ojos. No quiero que sienta que es el final.- No es el final esto, tenemos una hija que criar, ¿Lo recuerdas? –Ella sonríe entre la melancolía y la felicidad de mis palabras.
Una vez que llegamos el resto se hizo nada, la firma de papeles más rápida que he tenido en la vida, ni siquiera para un papel tuve un trámite tan rápido. Pienso en todo lo que puede pasar a partir de ahora y principalmente pienso en ella. Quería que esto fuera de esta manera precisamente para que no existiera culpa alguna, además, tengo mucho que explicarle, que dialogar y hacerle entender acerca de lo que nos pasa. Sé que no me equivoco. Si algo tengo claro es lo que siento por Dakota Mayi Johnson y sé que las cosas no serán fáciles a partir de ahora. El abogado nos estrecha la mano a Amelia y a mí dejando todo en claro. Nuestros acuerdos han sido sellados y notariados por un papel, ella nunca tendrá ningún tipo de desamparo conmigo y seguiré siendo el padre que vengo siendo hasta ahora con la espera de mejorar.
- ¿Y ahora qué? –Pregunta con una sonrisa en el rostro.
- Pues sacare mis cosas esta tarde de la casa y hablaremos con Dulcie en la noche. –Ella sonríe y asiente. –Puedo llevarte a casa si deseas.
- Mejor me tomo un taxi. –No la escucho muy convencida y me está mirando de esa manera como si pudiera leer mis pensamientos. -Jamie, estoy bien. Tienes que dejar de preocuparte por mí ahora mismo.
- No va a pasar. –Mi voz es firme- Eres la madre de mi hija.
- Y tu el padre de mi hija. –Ambos reímos y un taxi se estaciona enfrente de nosotros.- Ese es mi taxi.
ESTÁS LEYENDO
One Shoot's || Dakota Johnson & Jamie Dornan
Fanfiction~One Shoot's Damie~ "La locura tiene una particularidad que solo los locos entienden" Espero les guste y los disfruten tanto como yo al escribirlos.