Él

1.4K 112 13
                                    

Sí, estoy en un gran aprieto.

Quizás no lo comprendí cuando su boca se apoderó de la mía, pero ¡Joder! Se sentía tan bien, su lengua paseándose por la mía como si se tratase de su propiedad; y sus manos, ¡Cristo! Sus manos no tenían piedad alguna sobre mi cuerpo tembloroso.

Mis jadeos inundaban el lugar, solo se podía apreciar el sonido de los autos pasar en una ciudad tan agitada como está, ni siquiera recuerdo cómo fue que caí en sus labios. Había estado evitándolo todo la noche porque sabía que no podría detenerme ante semejante tentación.

No podía ser de otra forma.

Me sentiría menos culpable si al menos supiese su nombre, pero fue imposible detener aquel impulso.

Las mujeres también tenemos tentaciones y deslices que no podemos controlar, al final, todo queda en una noche de pasión que quizás no vuelva a suceder.

Aún puedo escuchar ese murmuró en mi oído y su aliento caliente atravesando mi oreja diciéndome carpe diem; sí, vive el momento, el aquí y el ahora que me hacía temblar, para ser claras tampoco podía dejar que parase porque no había forma de que pensara con todo el invadiendo mi cuerpo.

Sus ojos azules infinitos como el mar me invadían, hacían que cada vez que sintiera miedo me perdiera en aquel profundo océano que porta en si. Ahora mismo estoy siendo demasiado poética, pero no hay manera de no serlo porque aunque solo fue una noche, no puedo explicar esa forma infinita que me hizo llegar a sentir que no solo tocaba mi piel.  Había sido una experiencia embriagante y ahora me encuentro sola en esta habitación, no tengo el valor de levantarme y averiguar de quién es, técnicamente porque no sé si pueda hacerlo. Quizás él quiere que me vaya y esa es la razón por la cual me dejo en su cama, desnuda y llena de dudas sobre lo que pudo haber pasado conmigo como para caer de esta forma.

 Quizás él quiere que me vaya y esa es la razón por la cual me dejo en su cama, desnuda y llena de dudas sobre lo que pudo haber pasado conmigo como para caer de esta forma

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— ¿Una copa? –Pregunta con aquella voz que lograba que cualquier mujer se desquiciara.

—Estoy bien. –Le digo intentando ignorarlo. Pongo mi copa de martini sobre el bar y continuó viendo mi celular sin problema, después de todo, no existe manera de que acepte un trago de él.

—¿Me dices tu nombre? –Su voz algo áspera aún causa escalofríos sobre mi cuerpo.

Me volteó hacia aquella voz y me consigo con sus ojos, es un azul profundo; de pronto la respuesta que tenía planeada en mi mente se desvanece y quiero preguntar yo sobre su nombre, pero mantengo la cordura y después de unos segundos pienso en una manera de sacárselo.

—Bueno, podemos hacer algo. –Digo girando mi cuerpo hacia él que ahora, está sentado a mi lado. Puedo verlo sonreír y de pronto me siento abrumada por el cosquilleo en mi estómago, ese que me anuncia unos nervios inminentes y que no hay manera de controlarlo

—Te escucho. –Sonríe de costado pareciéndome aún más atractivo que antes.

—Si adivinas, acepto el trago. –Comentó con mucha seguridad en mis palabras.

One Shoot's || Dakota Johnson & Jamie DornanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora