Solo dos extraños

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Una voz de camino a la puerta me dice que las cosas no saldrán bien. Quizás es por esta corazonada que me dice que no es correcto lo que estoy haciendo. Tampoco me importa mucho, la verdad es que si en la vida no se toman riesgos no sirve de nada estar vivo. Capaz mañana me levante y odie lo que hice hoy, quizás no.

Ya estoy aquí.

Me sujeto fuerte de su mano y él me sonríe tiernamente, está tratando de calmarme, lo sé. Siento mi corazón latir fuerte, siento sus palabras retumbarme en el oído al mismo tiempo que la música nos abrazaba y nos consumía a ambos mientras bailábamos.

- Si no quieres entrar, lo entenderé. –Dijo deteniéndose enfrente de la puerta del gran edificio de ladrillos.

¿Quiero hacerlo?

- Si lo pienso mucho, no entraré. –Mi corazón da unos saltos altos de su posición en el momento que me acerco a él. –Y nunca quise tanto estar en un lugar.

Su sonrisa me dice que está satisfecho con mis palabras. Se aferra a mi mano y abre la puerta con una llave que saca de su bolsillo. Hace frío. Su mano se separa de la mía, una sensación de abandono me aborda en el momento que lo hace, entro primero que él, su mano se desliza por mi espalda... siento la electricidad recorriendo toda mi espalda hasta llegar a mi nuca. El marca el ascensor en espera de que llegue se queda a mi lado esperando, mi cuerpo siente su presencia, deben ser alrededor de las dos de la madrugada. No hay nadie a nuestro alrededor, lo observo de reojo, está concentrado viendo el tablero que marca el piso por dónde viene el ascensor.

- ¿Tienes frio? –Pregunta mirando mi brazo. Sujeto mi labio inferior con mis dientes y paso mi mano alrededor de mi brazo calentándolo. No estoy segura si se erizo por su presencia o por la brisa que corre por el pasillo.

- Es la brisa. –Aclaro y el vuelve a sonreírme.

Un ping suena en el silencio del living cuando se abre en ascensor entiendo que llego. El me mira una vez más y una vez que las personas a bordo del ascensor se bajan y desaparecer por la puerta de entrada, persigo como una electricidad nos aborda a nosotros. El tiene la mirada profunda, mira hacia mí y de vuelta a la puerta para asegurarse que no haya más nadie. Reprimo una risa que estoy segura que es por los nervios. Muerdo mi labio inferior una vez más y su mano resbala lentamente por mi espalda sintiendo la conexión con todo mi cuerpo, su mirada se encuentra con la mía al momento en el que me empuja adentro del ascensor poseyendo mi boca. Su mano juega con el borde de mi cintura, un cosquilleo conocido me recorre la entrepierna al mismo tiempo que mi lengua y la suya se consigue danzando torpemente al principio para luego conseguir un ritmo lo suficientemente perfecto como para hacerme desear más.

Su respiración esta al ritmo de los latidos de mi corazón, se separa de mis labios con dificultad y marca el piso. Lo observo, cada uno de sus movimientos, parece tan seguro de sí mismo y tan nervioso a la vez.

- Necesitaba saber a qué sabía. –Dice interrumpiendo mis pensamientos, lo miro intrigada. ¿A qué se refiere? -Tus labios.

Siento mis mejillas arder. La dulce sensación que siento en todo mi cuerpo me empuja a querer besarlo de nuevo pero, en cambio me quedo observando la perfección de sus ojos azules. Los rasgos de su rostro, su barba rasposa que le da un toque de sensualidad, más a la que ya trasmite y sus labios, sus labios son una fina línea, son perfectos tanto como su sonrisa y su mirada, cada vez que me mira fijamente creo que tiene el poder de hacerme perder el control.

El ascensor se abre en el piso siete. Toma mi mano junto a la suya entrelazando nuestros dedos, se siente tan bien que creo que quiero quedarme pegada a él toda la vida si es posible. Me guía hasta una puerta blanca, vuelve a sacar la llave de su bolsillo para abrir la puerta, una vez que gira la manilla siento una extraña sensación, esa misma que me gritaba cuando estábamos enfrente del edificio, esa que me dice: "Dakota estas completamente loca" se detiene un momento antes de entrar, por alguna razón, aunque esto sea una locura... él me da tranquilidad. Paso delante de él y él enciende las luces.

One Shoot's || Dakota Johnson & Jamie DornanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora