Capítulo catorce

1K 36 11
                                    

Estaba tumbada sobre la toalla fucsia de Marta tratando de echarla al césped mientras Lucía nos echaba crema en todas partes cuando mi móvil comenzó a sonar. Me acerqué a cogerlo y se me cortó la respiración cuando vi un “Louis Tomlinson” escrito en la pantalla.

-¿Sí?

-¿Adriana?

-¡Hola!

-¡Hola!- exclamó él en español- ¡Cuánto tiempo sin oír tu voz!

-¡Cierto!- yo la suya la acababa de escuchar en el móvil hacía unos minutos.

Habíamos puesto al móvil a tope sobre el césped y nos habíamos escuchado medio Take Me Home.

-Tenemos varias entradas para un concierto en Nueva York en cuatro días  y estábamos invitando a algunos familiares y amigos y… bueno… ¿Que si querrías venir?

-¡Oh, claro! Siempre que mis padres me dejen…

Miré de reojo a mis amigas que me miraban con los ojos como platos y una sonrisa embobada.

-¿Quién es?- preguntó Marta bajito.

-Louis- gesticulé con los labios.

Ambas se miraron, se sonrieron y gritaron como locas:

-¡Louis! ¡¡Te queremos!! ¡¡Cásate con nosotras!! ¡Guapo!

Algunas de las personas junto a nosotras las miraron.

El aludido se carcajeó al otro lado de la línea a pesar de no haberlas entendido por el idioma.

-¿Quiénes son?- preguntó.

-Unas amigas, eres su favorito.

-¡Me gusta oír eso! Oye- hizo una pausa-, ¡puedes traerte a quien quieras!

-¡Eh, eh!  ¡Que aún no está claro que pueda ir! Pero preguntaré. Gracias por llamar Louis.

-Espero noticias tuyas.

-Las tendrás.

Cuando colgué las tres pegamos un grito. Estaba realmente emocionada. Hacía mucho que no sabía de ellos.

-¿Y bien?- inquirió Lucía.

-Me ha invitado a un concierto. ¡¡En Nueva York!!

-Oh my God! - exclamaron ambas.

-Y me ha dicho que puedo llevar a quien quiera. Es en cuatro días.

-¿A Nueva York? Dudo que mis padres me dejen ir…- dijo Marta cabizbaja.

-Lo mismo digo- añadió Lucía.

-Ya, los míos tampoco estarán muy contentos con la idea…

-¡Ni hablar!

-Pero papá…

-¿Estás loca?

-Mamá, no empieces tu también…

-Es peligroso.

-Estás muy lejos.

-Tú sola…

-¡Imposible!

-¡Solo serán unos días! ¡Ya soy mayorcita!

-¡Hemos dicho que no!

-¡Venid vosotros conmigo! ¡Así no estaré sola!

-¡Ya lo que me faltaba!- respondió mi madre.

-¿Y si Diego se hace cargo de mí?

Mis padres se miraron.

It Is What It IsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora