La Leyenda del Héroe.

Volver a empezar...

-¡Tanto tiempo! No llores, no llores.-Se repetía Zoe a sí misma-.

Ella se encontraba en su habitación luchando contra sus irremediables recuerdos mirando el viejo cartucho de aquel videojuego que solía pertenecer a su hermano, después de tanto tiempo sin verlo, sin duda fue una grata sorpresa sostener el empolvado pedazo de plástico en sus manos.

- Si tú estás aquí supongo que la consola está... ¡Te tengo!.- Decía en una imaginaria conversación con la antigua máquina.- No puedo esperar por verte activa de nuevo, y no te atrevas a mal funcionar que te venderé en una de esas tiendas de antigüedades. -Añadió con una pizca de sarcasmo mientras limpiaba la recién hallada consola.-
-Zoe, ¿y eso? No lo veía en décadas.-Interrumpió Lein, entrando a su habitación mirando con detalle y una mirada un tanto infantil a su ex consola.-
-¡Hey! No entres así, me matarás de de un susto...Oh, ¿te refieres a ésto?.- Respondió con una gran sonrisa hacia su hermano, sosteniendo en sus manos la, muy nombrada, consola.-
-...-. Él la vio con más detenimiento aún.- ¿Funciona?.- Fue lo único que de su boca pudo salir en tal momento.-
-En eso estaba...Sí sí, ¡hay que probarla ahorita!.- Dijo la chica castaña, levantándose del suelo para nuevamente incarse hacia donde estaba la consola y recogiéndola al instante.
-¡Prepararé la tele!-. Añadió su hermano mayor saliendo de la habitación con un aura de felicidad.
-Como en los viejos tiempos, ¿No hermanito?.- Soltó Zoe, casi susurrando, y asomando una cálida sonrisa a la nada.

Hace tanto tiempo que ellos dos dejaron de llevarse tan bien como antes, solo había un pequeño vínculo, y literalmente me refiero a 'vínculo' ya que a ambos los unía un curioso,y, según Zoe, extremadamente guapo personaje llamado Link, ya que él era el tan clamado héroe de aquel videojuego en el cual los dos hermanos pasaban horas de horas. Como solía decir su madre: "Si no fuera por ese aparato, ustedes no podrían soportarse el uno con el otro." A lo que ambos reían creando una pequeña reflexión en sus cabezas, dándole la merecida razón a su madre, ya que ambos eran completamente opuestos y sin 'ese aparato' ya se hubieran matado entre ambos, según la opinión,y/o,punto de vista de su querida madre.

...

-¡Apúrate!.- Se escuchó una fuerte voz llamándola-
- ¡Ya voy!...Como jod...Listo listo, aquí está.- Zoe apareció en la puerta de la habitación de su hermano, con varios cables por doquier, casi enredándola por completo.
-¿Necesitas ayuda con eso,pequeño estorbo?.- Preguntó Lein tratando de calmar su risa y con un leve sarcasmo.
- Wow, que gracioso, mueve esos pies ya y ven a ayudarme, ¿Estorbo? Estorbo tú qu...
- Ya ya, no llores.- Añadió interrumpiéndola y con más sarcasmo, mientras se la levantaba de su cama a 'ayudar' a su hermana.
- Gracias.- Agradeció sin ganas.- Veo que arreglaste éste desastre, podría jurar que era una mazmorra de Zelda, y que podría enfrentarme con Ghoma justo aquí jajaja.- Dijo Zoe riendo y parándose en mitad de la habitación.
-Tsh, ya cállate, conectemos ya ésto que estoy impaciente por jugar.- Respondió tratando de ignorar el comentario, que en realidad era cierto, dicho por el 'pequeño estorbo' que tenía como hermana.
Ambos conectaron y prepararon todo, incluso, ya que ninguno de los dos podía vivir sin eso, Zoe sirvió dos vasos con gaseosa de manzana y los dejó en el piso, ya que para ellos era mucho más cómodo sentarse en el suelo y tomar los mandos, a que estar en la cómoda y acolchada cama. Cada uno por su lado,sintió una extraña sensación de, tal vez, haber retrocedido el tiempo.
Todo estaba de maravilla, y ambos habían dejado de pelear para únicamente enfocar toda su atención en la intro del videojuego, cuantos recuerdos, cuantas tardes y noches reflejadas en aquella pantalla, no pudieron evitar sonreirse a sí mismos frente a tal hecho.
-Te dije que jamás dejaría lo que me hace feliz,¿no?.- Preguntó Lein
-Sí, ya van 1999 veces.- Respondió Zoe inventando aquel número, ya que no recordaba con precisión la cantidad de veces que Lein mencionaba lo mismo.
- ¡Qué chévere! Mañana llegaré a las 2000.- Dijo como si hubiera ganado un premio o algo por el estilo.
- Tú no cambias...-Añadió Zoe riendo levemente.

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》¿Les gusta? O de plano retiro mi historia y me alejo de wattpad lentamente ah.