Lo siento

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Llego la mañana siguiente, y me desperté con los ojos rojos y muy cansada no sabría explicar si fue por que me tire toda la noche llorando o por que le di vueltas a todo lo que me estaba pasando, nunca me había sentido así, bueno si una vez y fue cuando era pequeña, podía haber tenido 3-4 años.

Me prepare para irme a clase, ya me vestía como siempre me puse unos vaqueros, mis deportivas blancas y una camiseta azul y una camisa de cuadros rosa azul. Desayune y me dijeron que me llevaban al colegio, que no hacia falta que me fuera ya para ir al colegio porque mi padre no trabajaba, porque se iba a hacer un viaje y que después de las clases me llevaba con él al viaje, no me podía creer que me fuera de viaje con mi padre a solas, le pregunte el destino y me dijo que era sorpresa, así que deje de pensar en lo que me había pasado con el chico que me gustaba.

Llegue al colegio y le conté a mis amigas la sorpresa que me iba de viaje, pero el lugar era sorpresa, empezamos a pensar los sitios, sobre todo dijimos mis favoritos porque si no fueran esos mi padre me lo habría dicho pero no fue así, solo quería que dieran las 3 de la tarde para poderme ir con mi padre a donde tenia pensado. Entre en la primera clase y vi una carta en mi escritorio en la que ponía mi nombre y una nota que decía leer cuando haya acabado las clases, no ponía remite así que no sabía quien la escribía, tenia muchas ganas de abrirla para saber de que ponía pero no podía abrirla ahora por si me veía que la estaba leyendo, para evitar tentaciones decidí guardármela.

Salimos al patio y vinieron las chicas a donde yo estaba por que no había entrado en la hora de antes del patio, estaba sentada en un banco porque había recibido una llamada de mi madre que decía que mi padre había tenido un accidente, pero que no me preocupara porque el viaje lo haría con otra persona pero que no podía saber quien. En ese momento no quería hablar con nadie solo quería un abrazo de Rubén pero también estaba lo de sus mensajes, decidí hablar con él pero a solas, le llame y como tenia los ojos llorosos me pregunto que pasaba, que si había pasado algo que no sabía nuevo, automáticamente le di un abrazo y le dije lo que sentía pero no podía estar con él. Se derrumbo un poco porque ya se lo esperaba y no le deje explicarme lo que pasó, nada más decirle eso salí corriendo, mis amigas me seguían para saber que me pasaba, les conté lo de mi padre y me consolaron.

Las horas que me quedaban estuve pensando en la carta y en con quien me iría al viaje, a 5 minutos de sonar el timbre recibí un mensaje de un número que no tenia guardado, que me ponía que me estaba esperando ya en una limusina, que cuando saliera la identificaría, lo que no sabía esa persona es que la mayoría de las niñas de aquí sus padres son ricos y a sus hijas le llevan en limusinas, cuando vi unas cuantas, decidí esperarme para ver en cual me tenia que montar. Solo quedaba una, no me esperaba que fuera esa, tenia en la puerta una rosa roja con una nota en la que decía para la niña más guapa, Te quiere tu padre y la puerta se abre y para mi sorpresa me encontré a mi mejor amigo, pero también era ya mi ex, me puse a llorar no se si era de la emoción de que.

Me dijo que subiera al coche y que me explicaría las cosas, pero antes de nada me pidió disculpas por lo que paso el día anterior por el móvil y me explico que fue su prima Carla que le cogió el móvil y le puso todo eso, le disculpe pero no me lo terminaba de creer así que olvide todo durante el viaje que tampoco sabia lo que iba a durar porque no me lo quisieron decir. Llegamos al aeropuerto cogimos cada uno sus maletas y nos fuimos a facturar, pero en el trayecto a la facturación iba viendo cosas que iban dirigidas hacia mí, no me lo podía creer, le pregunte a Rubén porque esto pero tampoco me dijo nada, estaba muy callado, así que no le di importancia, pero sabia que a lo mejor le tenia que dar esa impotencia, por que la cosa iba en aumento hasta el punto que me taparon los ojos y no saber donde estaba viendo pero si sabia donde estaba por que me taparon los ojos antes de embarcar en el avión, no supe nada de donde estuve hasta que me baje y vi donde estaba

No Mires AtrásDonde viven las historias. Descúbrelo ahora